Una reconstrucción poco convencional
Portland Trail Blazers se encuentra en una situación alejada de la realidad que generalmente supone contar con un jugador de la talla de Damian Lillard en los pasillos de sus instalaciones. A principios de 2022, la franquicia decidió traspasar a la mayoría de los veteranos que sirvieron de escuderos del base en los últimos años y, sumado a la operación de espalda del oriundo de Oakland, tuvo una temporada de trancisión en términos de competición.
Un año de 27 victorias los llevó a conseguir el pick número 7 del Draft de la NBA 2022 y, aunque las expectativas previas a la lotería eran mayores por las posibilidades de ingresar al top-4 y por el pick con protección de New Orleans Pelicans, no deja de ser una elección de alto valor. Además, los traspasos le permitieron continuar con el desarrollo de Anfernee Simons, Nassir Little y conseguir a Josh Hart, que si bien será agente libre, puede ser un jugador que Portland decida renovar o un activo valioso para un S&T.
Teniendo en cuenta lo mencionado, estos son los 3 escenarios que la gerencia de la franquicia del Estado de Washington estaría manejando mientras nos acercamos a la noche del Draft 2022, que será el 23/6.
1- Traspasar la elección
La primera opción, y según reportes la que más le interesa a Damian Lillard, es la de traspasar el pick número 7 por un jugador de impacto inmediato. Lo cierto es que Portland no tiene la cantidad de tiempo que requiere desarrollar un jugador elegido en la lotería si lo que busca es competir en el mediano plazo. Si bien hay nombres en el draft que detallaremos más adelante y pueden tener un rol importante, el camino del traspaso para conseguir un borderline All-Star que haga las veces de segunda espada suena más seductor.
En este punto, es necesario mencionar que en el traspaso que envió a CJ McCollum a New Orleans, Portland adquirió una importante trade exception valuada en 20.9M. Sumado a que la franquicia cuenta con contratos que expiran (Josh Hart, Jusuf Nurkic, Joe Ingles) y dejan espacio salarial para el mercado de agentes libres, la situación parece ideal para ir a buscar dos nombres en particular: Jerami Grant y OG Anunoby. Durante la 2021-22 y su recién comenzada off-season (para la mayoría), muchos rumores surgieron en torno a estos dos jugadores.
Jerami Grant, con un solo año de contrato restante (20.9M, exactamente el mismo número que la excepción de traspaso de Portland), llegó hace 2 temporadas a Detroit en busca de un rol ofensivo mayor que el que tenía en Denver. Habiendo conseguido un gran contrato y la buena cantidad de tiros que deseaba, la carrera de Jerami y la reconstrucción de los Pistons parecen estar tomando caminos separados.
Pros: Alero versátil en defensa, protagonismo ofensivo alto en las últimas dos temporadas.
Contras: Es una incógnita si puede ser una segunda espada en equipo competitivo, tiene un contrato expiring y ¿vale la pena dejar ir el pick número 7 por él?
OG Anunoby ha sido el centro de rumores que lo colocan en una posición de inconformidad en cuanto a su rol en los Raptors. El británico de ascendencia nigeriana ha demostrado una mejora en cada año en prácticamente todos los apartados estadísticos y, a pesar de que su rol ofensivo se ha visto claramente incrementado en el último año, la irrupción de Scottie Barnes y la vuelta a un nivel All-NBA de Pascal Siakam parecen haber relegado a Anunoby a un segundo plano en el que aparentemente no quiere estar.
En 2020 firmó una extensión de 72×4 que lo vincula a la franquicia canadiense hasta 2025 y, tal como es el caso Jerami Grant, su salario para la 2022-23 encaja casi a la perfección con la excepción de traspaso que tiene Portland. Otra similitud con el jugador de los Pistons es que oriundo de Londres busca mayor protagonismo ofensivo en una etapa similar de sus carreras (sexta/séptima temporada en la liga).
Pros: Alero 3&D que se podría convertir en un confiable two-way a corto plazo y contrato vigente.
Contras: ¿Puede crearse sus propios tiros de manera constante y efectiva para ser una segunda espada confiable?
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2- Bennedict Mathurin — Escolta, Arizona Wildcats
Estadísticas: 17,7 puntos, 5,6 rebotes y 2,5 asistencias – 45 TC% / 36.9 3P% / 76.4 TL% (2021-22)
Comparación: Jason Richardson.
El escolta proveniente de Arizona destaca por su explosividad y buena mano en el tiro exterior. La creación con balón en mano no es su fuerte y tiene margen de mejora, pero ha mostrado algunos flashes de ser capaz de convertirse en un jugador confiable en esa faceta. Sin embargo, puede compensarlo con un movimiento sin pelota de nivel élite.
Tiene un potencial two-way muy alto pero peca de falta de consistencia en el lado defensivo de la cancha aunque, enfocado, puede lograr un impacto en ese costado de manera prácticamente inmediata. Seguramente, los problemas de concentración puedan ser mitigados si a su lado se encuentra un líder de la talla de Damian Lillard.
En caso de mantener la elección en el Draft 2022, la primera opción para Portland debería ser elegir a Bennedict Mathurin para acompañar a la estrella blazer en el backcourt.
3- Dyson Daniels — Base, G League Ignite
Estadísticas: 11,3 puntos, 6,2 rebotes y 4,4 asistencias – 44.9 TC% / 25.5 3P% / 73.7 TL% (2021-22)
Comparación: Lonzo Ball (en su llegada a la liga).
El australiano, proveniente del Ignite de la G League, forma parte del adulado grupo de guardias altos con capacidad playmaker, versatilidad defensiva y presencia en los tableros siendo un guardia. Habrá quienes pongan como argumento a su favor el hecho de que compitió con profesionales en la G League.
Si bien su tiro exterior es una debilidad que le puede jugar en contra, posee múltiples virtudes que le permiten suavizar su poco acierto desde fuera. En términos de anotación, es conocido por poseer muchos recursos al atacar al aro. Su capacidad de visión de juego y de pase lo ubican como uno de los mejores armadores de esta camada, al mismo tiempo que se le elogia su fuerza y aptitud en defensa para defender múltiples posiciones.
Lo cierto es que Daniels es un proyecto muy interesante que cuenta con un perfil muy codiciado en la liga. La incógnita es su encaje con Damian Lillard en ataque y, la duda más grande, si puede llegar a desarrollar un tiro exterior a nivel NBA. Deberá ganarse el respeto y evolucionar comenzando desde el otro costado.