Una presentación agridulce
Argentina cayó por 87 a 84 frente a Australia en su primer amistoso de preparación de cara a Tokio 2021. Muy buena presentación para la Selección dirigida por Sergio Hernández, con varios puntos altos tanto a nivel individual como colectivo. Leandro Bolmaro dejó minutos muy positivos en su debut con la mayor, Facundo Campazzo aportó como suele hacer y Luis Scola demostró estar más vigente que nunca. Del lado de los boomers, Matisse Thybulle fue fundamental en ambos costados y Patty Mills, además de meter el game-winner, fue figura.
Casi dos años pasaron desde la última vez que Argentina jugó un partido, por lo que el encuentro fue una prueba para probar de cara al compromiso olímpico que llegará en apenas unas semanas. «Lo hicimos bastante bien para ser un primer amistoso. Lo importante era jugar y seguir buscando la identidad, el ritmo de juego. Estamos al 50%, tuvimos buen ritmo, una defensa decente ante uno de los mejores del mundo. Fue un partido 6 puntos», declaró Oveja Hernández una vez finalizado el cotejo, el cual dejó algunas conclusiones para el futuro cercano.
El partido
En primer lugar, la Albiceleste constató que sus suplentes son una pieza fundamental en este esquema. Ninguno desentona con el resto: el nivel y la intensidad a la hora de jugar es la misma. Así lo demostraron particularmente jugadores como Leandro Bolmaro (quien tenía sus primeros minutos con la mayor), Nicolás Laprovittola o Patricio Garino (quien cerró con un espectacular +21 en cancha). Un punto a favor pensando en lo que vendrá para Tokio.
Luego, el gran rendimiento de sus figuras es otra de las razones que hay para alegrarse. Luis Scola, que cerró con 25 puntos y 8 rebotes, parece envejecer para atrás: 41 años y sigue dando clases en el poste bajo frente a cualquier interno que se le ponga por delante. También Facundo Campazzo, que sacó a relucir el liderazgo sobre el último cuarto en búsqueda de la remontada. La sensación es que ambos llegan con un gran nivel y con mucha hambre de gloria. Verlos jugar juntos, como siempre, es un imperdible placer.
Por último, la posibilidad de medirse frente a una de las mejores selecciones del mundo y salir airosos es otro signo positivo. A pesar del resultado final (cortesía de un bombazo de Patty Mills sobre la bocina), Argentina le jugó de igual a igual a Australia durante gran parte del desarrollo y llegó a dominar en algunos pasajes. Por momentos, los intentos de ataques rápidos derivaron en varias pérdidas y eso explica en gran parte que los boomers se hayan cortado en el resultado sobre el final, además de las grandes actuaciones de jugadores como Matisse Thybulle, Joe Ingles o el propio Mills.
Lo que viene
La Selección tendrá revancha este lunes 12 a partir de las 17:30 frente a Nigeria, que viene de vencer por 90 a 87 a los Estados Unidos. Después, habrá un último enfrentamiento de preparación frente a los norteamericanos.
*La foto principal es de Tom Rightwood