Reediciones, finales cerrados, postergaciones y Rozier
Terry Rozier III se llevó todas las miradas del sábado con un tremendo buzzer-beater en un final muy caliente entre Hornets y Warriors, que no contaron con Stephen Curry por ‘no sentirse bien’. El Heat sufrió para ‘vengarse’ de los Lakers en la primera reedición de las últimas Finales, mientras que los Suns pasaron por arriba a los Grizzlies a domicilio para confirmar su gran estado de forma. Además, Wizards y Bulls vencieron en reñidos cotejos a Trail Blazers y Kings, respectivamente, mientras que se aplazaron los duelos Spurs-Knicks (protocolos de COVID-19) y Pacers-Rockets (clima en Texas).
Miami Heat 96 vs Los Angeles Lakers 94
Sin dudas, el plato fuerte de la jornada se situaba en la ciudad de Los Angeles. En este caso, Hollywood no era hogar de un partido digno de película y pochoclos, sino que el Staples Center era el pabellón encargado de albergar el primer reencuentro entre Heat y Lakers, protagonistas de las últimas Finales de la NBA. Ubicados a 4000 kilómetros (2500 millas) de la burbuja de Orlando, donde los laguneros consiguieron su decimoséptimo Larry O’Brien, los equipos de Frank Vogel y Erik Spoelstra se volvían a ver las caras. Aunque naturalmente había mucho menos en juego, la reedición pintaba sugestiva.
Pese a encontrarse en momentos opuestos, los Lakers (22-8) contaban con varias bajas para recuperarse de la derrota sufrida contra los Nets, por lo que a priori el duelo se antojaba interesante. Además de tener a sus vecinos respirándoles en la nuca, debían asumir las bajas de Anthony Davis (lesión en el gemelo), Markieff Morris (esguince de rodilla) y Dennis Schröder (protocolos de COVID-19, aunque dio negativo). El Heat (12-17), mucho más irregular que el año pasado, llegaba de capa caída, con cuatro derrotas al hilo, y para colmo seguía sin Goran Dragic (tobillo), Avery Bradley (gemelo) y Meyers Leonard (hombro).
Tras un inicio de juego muy parejo, fueron los laguneros los primeros en tomar el control del partido, pura y exclusivamente por obra de un Kyle Kuzma muy inspirado (11p). Aunque el #0 no bajó su producción en ese período, la irrupción de Kendrick Nunn, que anotó 15 puntos perfectos en el transcurso de seis minutos, dio vuelta el marcador y dispuso un 36-23 clave para Miami. Abastecido por los Butler, Adebayo y Olynyk, el sophomore hizo de las suyas adentro y afuera, iniciando una gran performance que mantuvo, en mayor o menor medida, durante toda la noche.
En el segundo parcial, Bam Adebayo y Tyler Herro dieron la cara por la franquicia tres veces campeona, manteniendo lejos a sus verdugos. LeBron James y Kentavious Caldwell-Pope hicieron lo propio en los Lakers, pero no podían romper con claridad la brecha de la decena. Apenas sendos triples de KCP y Marc Gasol en los últimos segundos pudieron contribuir con la intención de los californianos de arrimarse, pero de todos modos Miami se fue al vestuario con un merecido 59-52. No obstante, no todas eran buenas para el Heat, ya que en el descanso anunciaron que Herro había sufrido una contusión en la cadera derecha y su regreso estaba listado como ‘cuestionable’.
En definitiva, dejando cualquier especulación de lado, el chico que explotó en la burbuja no regresó al parqué. Para la felicidad de los californianos, los primeros minutos del tercer período continuaron esa tónica, con los locales atinados desde el perímetro. En 100 segundos, gracias a las manos de los ‘secundarios’, los Lakers habían extendido el parcial a 11-0 y empatado en 63. Wesley Matthews, titular desaparecido en la primera mitad, aprovechó su estado de gracia momentáneo y los púrpura y oro pasaron al frente, pero desde ahí fue casi todo de los visitantes (run 11-0), que con Butler como emblema terminaron 81-77 arriba el tercer cuarto. Solo el ingreso de LBJ pudo acercar posiciones y bajar la diferencia a un par de posesiones cortas.
A partir del liderazgo de Bam Adebayo en ataque, defensa y los tableros, los de Florida se mantuvieron al frente en el marcador, aunque sin cortarse como para confirmar su triunfo. Poco a poco, par de canastas de Kuzma y liderazgo de LeBron mediante, los Lakers se acercaron y quedaron a una posesión. Desde ese momento, aún con tres minutos en el reloj, cada vez que los anfitriones ensayaron un triple para pasar al frente o empatar las acciones de juego, se encontraron con un hierro inquebrantable. Del otro lado, Miami también dejaba pasar oportunidades para liquidar el cotejo, pero Gasol, Matthews, Kuzma, James y, en última instancia, Alex Caruso (tuvo el tiro para ganar/empatar sobre la chicharra, luego de un gran robo del Rey) fallaron y la victoria quedó para el Heat.
En definitiva, fue 96-94 para los vigentes subcampeones, a quienes les alcanzó con la ventaja conseguida en los doce minutos iniciales. En un partido súper reñido, en el que ningún equipo destacó por una gran efectividad de cara al aro (rondaron el 40%tc y no llegaron al 30%t3) ni por un gran caudal de anotación, la pintura fue un bastión clave del Heat, que de a poco va dejando atrás el horrible comienzo para consolidarse en zona de -al menos- play in. Con ese fin, visitarán este lunes al Thunder (23:00hs de Argentina), mientras que los Lakers buscarán ponerle fin a la mala racha (3 caídas en los últimos 4 partidos) el lunes ante los Wizards en LA (00:00).
Merced de su altísima efectividad, Kendrick Nunn lideró en anotación al ganador con 27 puntos (10/14tc, 5/6t3), a los que añadió 5 rebotes, 3 asistencias y 2 robos. Además, Jimmy Butler aportó 24 tantos, 8 tableros, 5 pases-gol y 2 hurtos y Bam Adebayo completó un doble doble de 16p10r6a2s. En unos Lakers que sufrieron mucho sus bajas, especialmente la de AD, apenas un Kyle Kuzma que se fue desinflando, (23p4r), un LeBron James poco inspirado (19p9r9a, volvió a recibir la gran defensa individual de Andre Iguodala) y un Montrezl Harrell aportando algunas dianas desde la banca (18p10r2s) se salvaron.
Phoenix Suns 128 vs Memphis Grizzlies 97
Otro de los atractivos juegos del sábado tenía lugar en la ciudad más poblada del frío estado de Tennessee. Con el coqueto parqué retro decorando el FedExForum, los Grizzlies (13-12) venían embalados por un par de victorias en fila que los habían arrimado a la conversación de los playoffs, además de restablecer su récord positivo. Sin embargo, las bajas de Dillon Brooks, Brandon Clarke, Grayson Allen, Kyle Anderson -además de las de larga data, como la de Jaren Jackson Jr- incomodaban sobremanera al coach Taylor Jenkins, que tenía que rebuscárselas con los novatos Desmond Bane y Xavier Tillman Sr de arranque (ninguno de los dos tuvo un buen rendimiento).
En la otra esquina, la de los visitantes, emergía uno de los equipos más en forma de la liga. Con diez triunfos en sus últimos doce compromisos, los Suns de Monty Williams parecían haber encontrado nuevamente el rumbo demoledor. En este caso, a partir del excelso rendimiento de Devin Booker, quien está cada vez más cerca de pisar por primera vez la postemporada. Su marca de 18-10 los posicionaba en el cuarto escalón del Salvaje Oeste -junto a Portland-, aunque no tan lejos de los equipos angelinos, y también como el quinto mejor equipo de la NBA, algo inédito en la historia reciente de los de Arizona. Además, su enfermería les sonreía, por lo que tan solo no podían contar con el rookie Jalen Smith (personal).
Si uno imaginaba a este cotejo parejo, desde ya le puedo decir que el primer cuarto llegó para romper con esa premisa. Un brillante nivel de Chris Paul (8p en 8′ con 3/3tc y 2/2t3) capitalizó las falencias del rival, que se dio el tupé de perder cinco balones y fallar sus nueve intentos desde el perímetro. Pese al comienzo relativamente parejo, al término de los primeros doce minutos Phoenix ya había sacado una considerable ventaja de 13 puntos (28-15). Solo un Morant poco atinado intentaba arrimar a los Grizzlies, pero CP3, escoltado por Devin Booker y Mikal Bridges, podía más, mucho más.
Y el segundo cuarto no fue más de lo mismo, sino que los Suns profundizaron sobremanera la diferencia que se veía sobre la duela. Volvieron a dejar a su rival por debajo de los veinte puntos (37-19) a partir de una magna defensa y sacaron a relucir toda su artillería: en un período en el que los tres pasaron entre 6 y 8 miuntos en cancha, Dario Saric y los mencionados Booker y Bridges se combinaron para 26 puntos. Poco hay para hacer -más que defender- contra un equipo que tira 11/21tc y 8/14t3. Y si al descanso los 21/42tc y 13/25t3 se enfrentan a 14/47tc y 1/18t3 pasa esto, una diferencia literalmente irremontable (65-34).
Durante la segunda mitad, el partido se emparejó un poco, aunque las tendencias de efectividad, asistencias y anotación se mantuvieron patentes. Morant, figura excluyente de Memphis, apareció para que los locales sumaran al menos unos puntos, pero Booker y Bridges continuaron encendidos y los Suns conservaron una ventaja que rara vez bajaba de los treinta puntos. Es más, durante el último cuarto, donde los titulares ni saltaron al parqué, Phoenix alcanzó su máxima de 36 puntos, aunque ese número a fin de cuenta se redujo a 29 (128-97), merced del vendaval de anotación que protagonizaron Cameron Payne y Dario Saric de un lado y el tándem Gorgui Dieng-Sean McDermott del otro.
Quizás el marcador final -y parcial, porque siguió una línea durante 48 minutos, muy largos para Morant, Jenkins y compañía- no solo represente lo hecho en la duela, sino también los momentos de los equipos, con presentes y listas de lesionados muy dispares. Este lunes 23, los Suns volverán a casa para enfrentar a los Trail Blazers (23:00hs), equipo al que le sacaron un pequeño margen por la victoria concerniente y la caída de los de Oregon. Los Grizzlies, por su parte, intentarán recuperar caídos para visitar a los Mavericks media hora antes, justo en la previa de un complicado back-to-back contra los Clippers en Tennessee.
Es difícil no destacar a cinco jugador de Phoenix al analizar la boxscore: Devin Booker (23p5r5a), Mikal Bridges (19p6r1a), Chris Paul (16p2r6a), Dario Saric (19p1r1a) y Cameron Payne (19p2r7a) tuvieron en común que jugaron menos de media hora per cápita y anotaron con altísimos porcentajes de campo y de triple. Los % generales de PHX (54%tc por 46/86, 52%t3 por 24/46 y 92%tl por 12/13 son fiel muestra de esto), contrarios a los 39%, 15% y 87% de MEM, donde Gorgui Dieng, Ja Morant, Tyus Jones, De’Anthony Melton y Jonas Valanciunas finalizaron en vacíos dobles dígitos, también con minutos limitados por la abultada diferencia en el resultado.
Golden State Warriors 100 vs Charlotte Hornets 102
Volver a Charlotte, ciudad en la que se crió y donde brilló su padre como jugador profesional de los Hornets, siempre es especial para Stephen Curry. Con el aliciente de que Dell iba a estar en la transmisión, el presente se antojaba como un partido importante para uno de los contendientes por el premio al jugador más valioso de la temporada. Sin embargo, cuando el cotejo estaba por empezar, el dos veces MVP se retiró de la duela (video) por ‘no sentise bien’, según Shams Charania. Naturalmente, miles de suspicacias, teorías y, principalmente, una gran incertidumbre se posaron sobre Steph. Por el momento, no hay novedades de la organización al respecto.
Con Mychal Mulder reemplazando a la figura excluyente de los dubs (17-15), Steve Kerr tenía que hacer a un lado al imprevisto para concentrarse en una visita que, a priori, no parecía de tanto riesgo, pese a la irregularidad de su equipo y a la falta de pivots. Los avispones (13-15) no contaban con Devonte’ Graham (rodilla izquierda) ni con Caleb Martin (protocolos médicos), pero sabían que un triunfo los acomodaba en un sector muy congestionado de la reñida Conferencia Este. El Spectrum Center, atónito por la repentina baja de Curry, alojaba así un partido extraño.
El primer cuarto (15-24), marcado transversalmente por la pésima eficacia de los Warriors, tuvo al renacido Malik Monk, Miles Bridges y PJ Washington como protagonistas, dándole una ventaja inicial a los Hornets ante los guerreros, que por primera vez en la temporada no contaban con su estrella. Sin embargo, en el segundo parcial (32-21) aparecieron Kelly Oubre Jr (11p) y Andrew Wiggins (9p), los que tenían que dar un paso al frente, para irse al vestidor 47-45 arriba en rodeo ajeno. Charlotte, donde LaMelo Ball se mostraba desconocido y Gordon Hayward apenas aparecía, se mostraba muy poco cuidadoso del balón y la remontada lo evidenciaba.
A partir del gran estado de forma de Terry Rozier III, los Hornets, mucho más atinados detrás del arco, se arrimaron tras el tercer parcial (22-24) en un partido en el que no se destacaba por un gran caudal de anotación. Tan solo en el último cuarto, los Warriors pudieron encadenar unos triples y sacaron una considerable ventaja (94-86 con 3:37 de juego), pero ahí llegó la hecatombe. Incluso Golden State se puso 100-95 arriba con menos de un minuto en el marcador, pero definitivamente no iba a ser el día para los pupilos de Steve Kerr.
Rozier, intratable en el cuarto final (20 puntos con 7/9tc, 4/4t3), anotó un triple y puso a los de North Carolina a un doble (100-98). Wiggins erró y Green bajó el rebote ofensivo, pero Wanamaker pecó de tranquilidad y perdió la pelota con Ball, salto entre dos mediante. Allí, los Hornets recuperaron la posesión, pero en una jugada que pedía a gritos un nuevo jump ball los árbitros determinaron que Hayward había pedido timeout, desatando la bronca de Draymond, que recibió dos faltas técnicas y fue expulsado con 9.3 segundos en el marcador. Reconocida imprudencia y falta de responsabilidad, sí, pero extraño fallo arbitral.
Rozier anotó los dos tiros libres y recibió el balón en un claro ISO para que hiciera la personal, que no desaprovechó ni un poco: se fue hacia la esquina y ensayó un increíble doble largo ante la vana marca de Juan Toscano-Anderson para ganar el partido at the buzzer. Así es, sobre la chicharra, como Devonte’ Graham el curso pasado ante Pistons y Knicks (casi). La brillante anotación generó la locura en los Hornets, que sumaron una victoria [fue 100-102] importantísima en el camino hacia la postemporada.
A los celestes no les importó perder 24 balones, ser dominados en la pintura ni contar con veinte puntos menos provenientes desde la banca. Tiraron muy bien, mucho mejor que los de San Francisco, y contaron con Terry Rozier en modo bestia, completando ante la ausencia de Graham uno de los mejores partidos de su carrera. Los Hornets buscarán aprovechar el envión del agónico triunfo el lunes en Utah (23:00hs), ante el mejor equipo de la liga, mientras que los Warriors tendrán tiempo hasta el martes (21:30) para ver qué sucede con Stephen Curry. Como aliciente, visitarán a los Knicks en el Madison Square Garden, une de los escenarios predilectos del mejor tirador de la historia…
Terry Rozier III se llevó todos los flashes con sus 36 puntos (12/19tc, 8/11tc, 20 en el último cuarto y 28 en la segunda mitad), 3 rebotes y 4 asistencias, pero PJ Washington, Gordon Hayward y Miles Bridges aportaron sus dobles dígitos para la sufrida victoria ante los californianos. Respecto a Golden State, previsiblemente dependientes de su jugador franquicia, Kelly Oubre Jr fue el mejor con 25 tantos, 6 tableros, 1 servicio y 2 robos, mientras que Andrew Wiggins fue de mayor a menor (19p5r4a) y los suplentes Eric Paschall, Damion Lee y Brad Wanamaker tuvieron sendas destacadas actuaciones en la segunda unidad.
También se jugaron
Sacramento Kings 114 vs Chicago Bulls 122
Con Zach LaVine en modo All Star como figura excluyente (38p4r3a2s, 15/20tc, 3/6t3, 5/5tl), los Bulls sacaron adelante en casa un partido que parecía complicarse durante los minutos finales ante los Kings de Marvin Bagley III y De’Aaron Fox. Aún agarrándose de la zona de play in -y buscando la de playoffs-, Chicago (13-16) volverá al ruedo el lunes 22 en Houston, si las heladas de Texas los permiten. Los Kings (12-17), por su parte, jugarán hoy en back-to-back ante los Bucks, en el segundo partido (de cinco) de su gira por el este.

Washington Wizards 118 vs Portland Trail Blazers 111
Merced de un excelso Bradley Beal (37p7r3a2s), el triple doble de Russell Westbrook (27p11r13a) y un claro dominio de la pintura, los Wizards remontaron en Oregon un bravo partido que los llegó a tener catorce puntos abajo. En este caso, la soledad de un Damian Lillard (35p6r12a) súper errático en el último cuarto no alcanzó y los Trail Blazers (18-11) perdieron la cuarta posición de la Conferencia Oeste, mientras que los Wizards (10-17) abrieron muy bien una gira que continuará con visitas a Lakers (lunes a las 00:00), Clippers y Nuggets. Portland también saldrá a pasear por occidente, específicamente ante Suns (lunes 23:00), Nuggets y Lakers, en partidos fundamentales por la posición de postseason.

San Antonio Spurs-New York Knicks e Indiana Pacers-Houston Rockets fueron postergados
El martes 16 de febrero, la NBA dispuso el aplazamiento del choque entre Spurs y Knicks, pautado para las tres de la tarde de Argentina, junto a los choques previos (16/2 en Detroit y 17/2 en Cleveland) y posteriores (22/2 en Indiana) del equipo dirigido por Gregg Popovich. Al menos Quinndary Weatherspoon habría dado positivo por COVID-19, pero luego el número de contagiados en las espuelas subió a cuatro, por lo que la liga suspendió cuatro partidos consecutivos de los Spurs. Charlotte Hornets corrió con una suerte similar por rastreo de contactos. Aquí se detallan todos los partidos pospuestos por Protocolos de Salud y Seguridad.
En cuanto al cotejo que debían disputar los Pacers y los Rockets, la postergación se debió a cuestiones climáticas. La NBA anunció la terminante medida durante la tarde del viernes 19 de febrero por el ‘cierre gubernamental del Toyota Center -estadio de los Rockets- debido a las severas condiciones climáticas en Houston’. El brutal clima invernal que está azotando al estado tejano ya se había ‘cargado’ los juegos Pistons-Mavericks (17/2) y Mavericks-Rockets (19/2). Gregg Abott, gobernador de Texas, declaró el estado de emergencia, debido a una tormenta invernal que dejó varios centímetros de nieve y hielo y a millones de personas sin electricidad.
NOTA: El crudo invierno tejano se carga tres partidos
Premios de la jornada
MVP: Terry Rozier III, con mención de honor para Zach LaVine.
Momento del día: el triple game-winner de Terry Rozier, aunque por ahí anda el repentino anuncio de la baja de Stephen Curry.
Mejor quinteto: Russell Westbrook-Terry Rozier-Bradley Beal-Zach LaVine-Marvin Bagley III.
Segundo mejor quinteto: Damian Lillard-Kendrick Nunn-Mikal Bridges-Jimmy Butler-Kelly Oubre Jr.
Datos: Zach LaVine anotó 281 puntos en sus últimos ocho juegos; el único jugador de los Bulls con esa cantidad de puntos en ese lapso es Michael Jordan – Russell Westbrook consiguió su octavo triple doble con la camiseta de los Wizards, posicionándose como el segundo máximo de la historia de la franquicia en veinte partidos (lidera Darrell Walker con 15) – Chris Paul superó a Oscar Robertson y se convirtió en el sexto máximo asistente de la historia de la NBA (junto a John Stockton y Jason Kidd integra el top7 en robos y asistencias) – LeBron James completó 15+p, 5+r y 5+a en sus últimos 31 partidos, rompiendo el récord previo de 30 juegos, establecido por el propio LeBron en 2018.
El dato: Terry Rozier marcó el segundo game-winner sobre la bocina de un jugador de los Hornets ante los Warriors, tras el marcado por Dell Curry (ups) el 17 de noviembre de 1989.
Novedades: Shams Charania informó que Houston Rockets y DeMarcus Cousins (9.4p y 7.6r en 25 partidos) planean separarse en los próximos días, en la búsqueda de un froncourt más pequeño de cara al regreso de Christian Wood. Además, Dennis Schröder dio negativo por COVID-19, pero tiene que afrontar una cuarentena de una semana por el procedimiento de rastreo de contactos.
La jornada del domingo 21 de febrero de 2021, con ocho partidos desde la tarde hasta la madrugada argentina y, en principio, sin aplazamientos.


*La foto principal es de Jared C. Tilton/Getty Images.