Mejor viejo conocido que nuevo por conocer
Ya se tenía en cuenta que esta temporada sería de transición, con un nuevo entrenador inexperto y su principal figura de los últimos años con un futuro incierto. Pero, ¿se puede responsabilizar a solo estos factores?
Debut en el banquillo
En primera instancia, luego de 4 años, Nate McMillan fue reemplazado como head coach por Nate Bjorkgren, ex asistente de Nick Nurse. Ante este movimiento lo que piensa uno es que hay un borrón y cuenta nueva en el banquillo, ya que en todas las temporadas bajo McMillan entraron a playoffs y la salida fue siempre en primera ronda.

Finalmente el nuevo entrenador fue destituido en su primera temporada, más por su mala relación con sus jugadores, que por su desempeño deportivo. Su récord fue de 34-38, entrando a puestos de play-in, donde ganó el primer encuentro contra los Hornets pero los Wizards lo barrieron, dando por terminada la ilusión de una postemporada.
Lo que el trade nos dejó
En el roster, la gran novela de la temporada fue Victor Oladipo, que desde su lesión en 2019 estuvo con un pie afuera de la institución. Bien avanzada la temporada, a cambio de Caris Levert y un pick de segunda ronda del draft de 2023, fue traspasado a Houston Rockets (producto del importante trade de James Harden a Brooklyn Nets). Y aun así, su estadía en Texas solo duró 20 encuentros (promediando 21,2 puntos), ya que su próximo destino fue el Heat de Miami, donde desafortunadamente disputó 4 encuentros, por una lesión que también lo privó de jugar los playoffs.

Las claves en los partidos
Durante la ausencia de Dipo, la figura de Domantas Sabonis no hizo más que agigantarse: Disputó su segundo All Star Game y firmó 20,3 puntos, 12 rebotes y 6,7 de promedio. Acompañando al lituano, Malcolm Brogdon también tuvo una brillante temporada (21,2 puntos y 5,9 asistencias) y Myles Turner hizo lo suyo (líder en bloques por partido con 3,4). Desde el banquillo TJ McConnel tuvo una gran labor, siendo el líder de robos en la liga. Entre los otros jugadores que aportaron se encuentran los hermanos Holiday (Justin y Aaron), Doug McDermott y Edmond Sumner.

Sorpresas y decepciones
Retomando en el recién arribado al equipo, Levert tuvo un comienzo distinto a lo pensado, ya que al hacerse las pruebas físicas por su traspaso se revelaron problemas de salud que, al ser diagnosticados, le salvaron la vida. Finalmente pudo disputar 35 encuentros en los que promedió 20,7 puntos.
La otra gran sorpresa de la temporada fue Oshae Brissett, que ingresó al equipo a comienzos de abril por un contrato de 10 días y finalmente por sus actuaciones fue renovado a hasta 2023. Disputó 21 encuentros, siendo titular en los últimos 16. Promedió 10,9 puntos y un porcentaje de triples del 42,3%, y en su último partido anotó un career high de 31 puntos.

Mientras que del otro lado de la moneda, la baja que más se notó en la temporada fue la de TJ Warren, quien venía de un espectacular nivel en la anecdótica burbuja de Orlando del fin de temporada pasado (26,6 puntos y 6,3 rebotes, e incluido en el mejor quinteto de este particular formato). Lejos quedó ese enérgico TJ, ya que en este curso solo pudo disputar 4 encuentros antes de que lo atormentara una lesión en el pie. También Jeremy Lamb estuvo lesionado la mitad de la temporada. Y por último, Cassius Stanley, el único rookie del equipo, disputó tan solo 24 encuentros, todos entrando desde el banco, jugando más en el equipo asociado de la G League, Fort Wayne Mad Ants. Su punto más alto de la temporada fue haber disputado el concurso de mates en el All Star Weekend.
Postemporada ejecutiva
La frutilla del postre fue la incorporación de Rick Carlisle como nuevo entrenador de cara a la próxima temporada. El que fue head coach de la franquicia entre 2003 y 2007 (llegando a finales de conferencia en la primer temporada y perdiéndose los playoffs solo en la última al mando), y anteriormente asistente de Larry Bird en el periodo 1997-2000, viene de una larga estancia en Dallas Mavericks (2008-2021), en los cuales ganó el único anillo de la franquicia en 2011. En la vereda del frente, Nate McMillan viene de una espectacular año con Atlanta Hawks (27-11 en temporada regular desde que asumió) finalizando 5to en el Este y siendo underdog en todas las series que disputó, llegando a jugar unas muy disputadas Finales de Conferencia frente a Milwaukee Bucks.

Conclusiones
En síntesis, fue una temporada de cambios: un entrenador novato que finalmente no resultó, cambio de jugador franquicia y adquisición de jugadores con gran futuro y finalmente el retorno de un amigo de la casa para ir al frente de cara al futuro. Habrá que mejorar lo hecho este año y volver a playoffs como usualmente nos tiene acostumbrados esta franquicia, pero sin duda pinta bien.