Los Pistons, el ave fénix de los últimos drafts

Cuando parecía que la histórica franquicia no encontraba el rumbo para ser lo que fue, de la mano de Troy Weaver y de excelentes decisiones en los picks elegidos en el draft, los Pistons resurgieron como un ave fénix de la mano de sus jóvenes y del nuevo jugador franquicia, Cade Cunningham, para volver a ser protagonistas. Para ello necesitarán seguir ajustando el roster de cara a la temporada que viene, que promete ser bastante ilusionante por los destellos de buen juego que dejaron en sus últimos partidos de la 2021/22.

Terminaron la temporada con un récord de 23-59 en la Conferencia Este, sin embargo, el núcleo joven que se formó con el pick número 1 de la temporada 21/22, Cunningham, que rápidamente tomó el liderazgo del equipo, y que, sumado a un paso adelante de los Sophomores Saddiq Bey e Isaiah Stewart, y el siempre confiable Jerami Grant, buscarán tomar la mejor decisión posible para hacer valer la quinta posición del draft de la próxima temporada.

Los últimos picks que tuvo la franquicia de los motores en los últimos años fueron grandes aciertos de cara al futuro, jugadores tales como Bey, Stewart, Hayes (que de cara a su tercer año empieza a mostrar destellos muy interesantes), los jóvenes Isaiah Livers y Luka Garza, sumados a la superestrella Cunningham. Troy Weaver, el manager general de los Pistons, buscará seguir en la misma línea para elegir el jugador que mejor se adapte a un equipo que de a poco está encontrando su juego.

1- Jaden Ivey – Escolta, Purdue

El escolta de segundo año de la Universidad de Purdue, Jaden Ivey, el escolta de 20 años y 1.93 metros parece ser el jugador que más gusta en los Pistons, y bien es cierto que, su gran capacidad de anotación, su velocidad y su increíble forma física son algo que seduce a cualquier franquicia.

Ivey promedió 17.3 puntos, 4.9 rebotes y 3.1 asistencias en 36 partidos, y bien es sabido que, con un pasador de élite como lo es Cade Cunningham, sumado a su buena capacidad de anotar desde el perímetro, su penetración y una muy buena defensa que, potencialmente, puede llevar a un mayor nivel, podría llegar a ser un jugador muy importante con un impacto inmediato.

Sus puntos débiles vienen de la mano con el rol de ser pasador, en donde Ivey no se siente tan cómodo. Su lanzamiento, si bien mostró una mejoría este último año, sigue sin ser consistente y aún debe mejorar en la toma de decisiones si quiere llegar a ser un jugador importante en este aspecto.

2- Keegan Murray – Ala pívot, Iowa

Posiblemente el jugador más completo de los 3 que vamos a analizar en esta ocasión. El sophomore de 2,03 metros y 21 años, promedió 23.5 puntos, 8.7 rebotes, 1.5 asistencias, 1.3 robos y 1.1 tapones en la temporada pasada.

Murray, se destaca por ser un anotador puro, por su versatilidad ofensiva y por ser -posiblemente- uno de los mejores anotadores del draft con grandes recursos. Puede atacar el aro y tiene un buen porcentaje de tiro de tres (40% en 5 intentos). Sin embargo, no todo es color de rosas. Para la defensa muchos dudan de su estatura y de sus atributos físicos, que no son los de un jugador de élite, en una liga que necesita tenerlos, por lo que deberá mejorar su explosividad de cara a la NBA.

Si bien es un jugador muy seguro, con solo 1.1 pérdidas de promedio, debe mejorar como playmaker, ya que no es un buen pasador. El oriundo de Cedar Rapids es el que más puede aportar de manera inmediata en los Detroit Pistons desde su arribo, pero a su vez, no parece que vaya a tener un techo muy alto como si puede tener Ivey o Sharpe.

3- Shaedon Sharpe – Escolta, Kentucky

La gran incógnita de este draft. No jugó ningún partido esta temporada en la universidad de Kentucky pero por sus capacidades podría ser el robo de este año. El canadiense de 18 años (cumplirá 19 para el draft) mide 1,96 metros, tiene una gran explosividad y atletismo (llega a saltar ¡1.25 metros!), gran capacidad para jugar sin la pelota en sus manos -algo que sería muy positivo para darle libertad a Cunningham-, puede crear su propio tiro y es un gran anotador.

Además, es un buen lanzador en movimiento y puede atacar el aro si lo necesita. Es habilidoso, tiene una mecánica de tiro muy bien entrenada, que acompañado de su buena altura y su longitud de brazos lo hace muy interesante. Defensivamente, no fue probado contra defensores de mayor nivel, pero tiene los atributos físicos para poder convertirse en un defensor de élite.

El punto más débil de Sharpe es no haber jugado en el baloncesto universitario, por lo que se enfrentará a muchos errores en las toma de decisiones de sus primeros partidos en la NBA y, de los 3 prospectos, es el que probablemente más tarde en impactar dentro de la liga. Sin embargo, si logra asentarse en la NBA será un gran talento que puede llegar a dar mucho que hablar en las próximas temporadas. ¿Se arriesgará Troy Weaver?