Lonzo Ball sigue lejos de volver a jugar
«Progresó, pero yo mismo les puedo decir que no está ni cerca de estar preparado para jugar», fueron las palabras de Billy Donovan, el técnico de los Bulls, acerca del estado de Lonzo Ball. El base jugó su último partido el 14 de enero del 2022, cuando se lesionó la rodilla izquierda en la derrota contra Warriors.
Donovan añadió que todavía no se puede tener tanto optimismo con su situación: «El día que pueda correr con normalidad, hacerlo de forma consistente y ser capaz de repetirlo al día siguiente, comenzaremos a tener algo de optimismo». Recordemos que hace dos semanas, cuando se cumplió un año de su último partido, el coach mencionó que Ball estaba mejorando, pero que no tenía una fecha de regreso.
Los Bulls, en caída libre desde la baja de Lonzo
Estamos en condición de afirmar que, desde aquel 14 de enero, Chicago Bulls se encuentra en un mal momento. En los 40 partidos que se habían disputado hasta esa fecha, Chicago era el tercer mejor equipo de la liga y el mejor de la Conferencia Este con un récord de 27-13. El hermano mayor del Clan Ball estaba promediando 13 puntos, 5.1 asistencias y 5.4 rebotes. En los 42 partidos restantes de aquella temporada tuvieron un registro de 19-23, cayeron hasta el sexto puesto y se fueron eliminados en primera ronda.
El panorama de la franquicia ahora es totalmente desolador. Marchan décimos del Este, y ya se empezó a rumorear que las estrellas del equipo (DeMar DeRozan, Nikola Vucevic) están disponibles para traspaso, por lo que Lonzo podría no tener equipo al que volver.
*Foto principal de Stacy Revere