Kyrie Irving, traspasado a los Dallas Mavericks
Si. No pasó de un día para el otro, pero fue todo muy fugaz. Hace apenas tres días, Kyrie Irving le pedía a la gerencia de los Brooklyn Nets ser traspasado antes del Trade Deadline de este 9 de febrero. Y así sucedió. Tras rumores de que iría hacia Los Ángeles, Miami, Phoenix o Dallas, estos últimos concretaron el movimiento. El base drafteado en la primera posición del 2011 pone rumbo a Texas junto a Markieff Morris. En retorno llegan: Spencer Dinwiddie, (que ya jugó varios años en los Nets) y Dorian Finney-Smith acompañados de una primera ronda (2029) y dos segundas (2027 y 2029).
Uno de los principales motivos de la solicitud de traspaso del nacido en Australia, habría sido un desacuerdo en la renovación de su contrato. Kyrie será agente libre sin restricciones esta próxima pretemporada y busca un contrato máximo por cuatro años. Desde los despachos newyorkinos, teniendo en cuenta muy probablemente sus problemas extradeportivos, habrían estado interesados en firmarlo sólo por dos temporadas más.
Con 27.1 puntos, 5.3 asistencias y 5.1 rebotes, el ex-Cavaliers y Celtics consigió volver al All-Star Game tras un año de ausencia, por lo cual hace, por lo menos llamativo, su bajo valor de intercambio. Esto es muy fácil de justificar. Primero, en el verano estadounidense iba a poder firmar gratis con cualquier otro equipo. Segundo, sabemos que de un día para el otro puede decidir no jugar hasta que él tenga ganas.
¿Hay un ganador y un perdedor en el traspaso?
La respuesta es que no hay una clara respuesta. Es más que sabido el talento que tiene Kyrie Irving como también son conocidas sus raras actitudes desde que pidió el traspaso en 2017 estando en Cleveland para salir de la sombra de LeBron James. Desde ese momento, nunca consiguió llegar a una final, (cuando en los Cavs alcanzó 3 y un título en 2016). Lesiones propias y de sus compañeros, problemas de quimica y de egos. Formó un trío ideal con Durant y Harden que en tan sólo dos temporadas se desarmó por completo. Claramente hay algo con Kyrie que no funciona.
Por su parte, Los Brooklyn Nets reciben a Spencer Dinwiddie y Dorian Finney-Smith, dos grandes complementos para intentar seguir con el mismo rumbo hacia los Play-Offs liderados por Kevin Durant. Teniendo en cuenta que Irving se marchaba sin dejar nada a cambio si no era traspasado, no está tan mal. El base ya conoce la franquicia y fue parte importante de la refundación en la temporada 2018-19, además de ser un gran manejador de balón. Por su parte, el forward que sólo había jugado en Dallas a lo largo de sus siete temporadas como profesional, es un grandísimo defensor con un tiro exterior aceptable que servirá mucho al lado de Kevin Durant. Sin embargo, para pelear algo en esta temporada, los Nets dependerán pura y exclusivamente de Kevin Durant, sin tener una segunda estrella al lado.
Dallas recibe en Irving al combo completo que ya todos conocemos. Un grandísimo jugador que trae con él potenciales conflictos. En cuanto al «fit» del equipo, obviamente que va a sumar mucho, pero considero que no es lo que más necesitaba Dallas. Si bien es muy positivo sumar a un jugador que pueda tener la pelota y, así, darle sacarle un poco de responsabilidad a Doncic (son el peor equipo en asistencias), fortalecer el rebote (son el equipo que menos rebotea de la liga) o la defensa en general parecían prioridades más principales.
Dallas tiene el noveno mejor ataque de la competición, pero la séptima peor defensa. Kyrie si hay un apartado en el que prácticamente no aporta, es en la defensiva. Además, los Mavs perdieron a su principal defensor de perímetro en Dorian Finney-Smith, quedándose sólo con Reggie Bullock como alguien que pueda ejercer un rol similar.
Una rotación que podría quedarle a Dallas sería: Kyrie Irving, Luka Doncic, Tim Hardaway Jr., Frank Ntilikina y Jaden Hardy como Guards. Josh Green, Reggie Bullock, Davis Bertans y Maxi Kleber como Forwards y Christian Wood, Dwight Powell, JaVale McGee y Markieff Morris como centros. La realidad, es que parece estar lejos de ser un plantel para luchar con campeonato, pero con Luka Magic y Kyrie Irving todo puede pasar.