Inmortalizado: Manu Ginóbili formará parte del Hall of Fame

Estamos recién en el último día del mes de marzo, pero de todas maneras podemos afirmar que ya tenemos la noticia del año. Un anuncio que se hacía esperar. Una condecoración que, algunos, injustamente, no estaban seguros de que termine transformándose en una realidad. Pero ya no queda lugar para las especulaciones. Emanuel David Ginóbili será inmortalizado en el Salón de la Fama del Básquetbol. Manu (cómo lo conocen en todo el mundo), oriundo de Bahía Blanca, Buenos Aires, Argentina, será uno de los ingresantes más destacados de la clase 2022 y el primer argentino en ser introducido.

Una carrera de ensueño. Una trayectoria plagada de logros. Un camino que, cómo el mismo Manu dijo un día, se forjó jugando bien y luego, agregando «huevos», pero en primer lugar, el jugar bien, luego la garra y el coraje.

Es que sería totalmente injusto que Manu no pudiese ponerse ese mítico saco naranja. Su no inclusión a la lista de los mejores 75 jugadores de la historia de la NBA dejó mucho que hablar, pero al fin y al cabo los lugares eran limitados. En este caso, el Hall of Fame no es así. Este tampoco es solamente de la NBA, incluso hay jugadores que nunca pisaron un parqué de la mayor liga estadounidense.

A los 4 anillos con los Spurs, sus dos participaciones en el Juego de las Estrellas, al premio al Mejor Sexto Hombre del año y a sus dos inclusiones en el Tercer Mejor Quinteto de la liga, hay que sumarle muchísimas otras cosas. Cosas que se ve que Basketball Reference.com no tenía en cuenta, ya que le daba un poco esperanzador 20% para entrar a la inmortalidad baloncestística. Logros que lo hacen aún más grande, ya que demuestra que este argentino puede dominar sin importar cual sea la latitud.

En Italia ganó absolutamente todo llegando a conquistar Europa. Una liga, dos copas, una Euroliga, dos MVPs del torneo doméstico, otro del mayor torneo continental europeo, uno más por la Copa. Y encima, para ponerle un tinte aún más dorado, se colgó la medalla deseada por todo deportista en Atenas 2004 además de llevarse el MVP. Fue la cara principal de un equipo que hizo historia intercontinental, reconocido hasta por las más grandes personalidades de este deporte. Manu Ginóbili es el principal artífice de un legado gigantesco que nos dejó la Generación Dorada a todos los argentinos. Un líder dentro y fuera de la cancha. Un capitán totalmente positivo. Un verdadero ejemplo. El menor de tres hermanos de una familia atada a la naranja que debutó en Andino de La Rioja es la clara prueba humana de que, aún las cosas más locas e inimaginables, pueden conseguirse en el deporte.

Es totalmente sin sentido intentar preguntarse si es el mejor deportista argentino de la historia. Aún cuando el mismísimo Diego Armando Maradona haya afirmado que ese honor le corresponde sin duda al número 5 que, picando una pelota, puso en lo más alto la bandera nacional en el Olimpo griego. Pero eso es otro asunto, uno que no hace más que armar una discusión estúpida.

En definitiva, no importa mucho todo lo que ganó con Duncan, Parker y Popovich a su lado. Simplemente con ese logro en los Juegos del 2004 no debería ni plantearse la duda de su inclusión en el Hall of Fame. Si vencer a los más poderosos no merece un paso a la inmortalidad…

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