Francia-Italia: Un juego a puros tropiezos
En general los mayores demonios en la vida son los creados por uno mismo y a lo largo del partido Francia tuvo que hacerle al suyo, las pérdidas.
La estrategia francesa
El encuentro fue en su mayoría liderado por los franceses, que mediante una estrategia centrada en sus internos fue imparable. El trabajo de los pivots en ofensiva se basó en poner cortinas (Huertel y De Colo realizaron 12 asistencias) y postearse, y dada su ventaja en altura esta estrategia dio sus frutos. Gobert anotó 22 puntos (10/13 de campo) y 9 rebotes y Fall consiguió 7 (3/3 de campo) y 3 rebotes, una vez que agarraron la pelota la posesión terminaba en punto.

En cuanto a la defensiva el trabajo de Gobert fue muy desgastante en los 2 primeros cuartos, subiendo ante la cortina y tratando de volver a la pintura, una estrategia no sustentable por mucho tiempo y luego de la primera mitad el gigante se quedó en su cueva.
Cuando la ofensiva francesa no pasaba por la pintura, por ponerlo de manera cándida, se caía a pedazos. Lo que mantuvo en pie su juego fueron las corridas en transición y los tiros de Fournier (7/18 de campo) que a pesar de ser el único creador pudo anotar 21 puntos.

El hombre de la noche fue Nicolas Batum que a través de su buena defensa sobre Fontecchio frenó el ímpetu italiano. Además recogió 14 rebotes, y al hacerlo empujó la pelota en transición con eso empezó a generar canastas fáciles y faltas a favor.
El esquema italiano
En lo que respecta a Italia, su juego no se apoyó en ninguna ventaja general que tenían por sobre su oponente, sino que se desempeñó de la misma manera que en el resto del torneo. Polonara, Gallinari y Fontecchio arrancaron fuerte el partido, pero todos menos el último se fueron diluyendo con el pasar de los minutos. Tal vez la ausencia más marcada fue la de Mannion que anotó 5 puntos con 10% de eficacia.
A pesar de todo esto los italianos pudieron mantenerse cerca en el marcador gracias a su cuidado de balón y a su facilidad para llegar a la línea (28 intentos) y anotar desde allí (85%). Cuando el encuentro se complicó buscaron a través del posteo de Gallinari obtener anotaciones y si bien no fue efectivo les brindó 21 puntos.
El jugador más constante en este seleccionado fue Fontecchio que luego de empezar el último cuarto abajo por 10 supo anotar esa cantidad empatando el marcador en el minuto 6 de ese cuarto. Hasta el final del juego pudo conseguir anotaciones cada vez que su equipo lo necesitó, pero en el trayecto final se quedó sin energía para mantenerlo.

Polonara arrancó totalmente encendido con 10 puntos en la primera mitad, buenas defensas y alta intensidad en los rebotes ofensivos. En la segunda parte estuvo mucho más diluido y fue una de las principales razones por las que Italia cayó.
La llave del encuentro
El factor determinante, no solo del funcionamiento francés sino del partido, fue el cuidado del balón, en todo el juego perdieron 20 posesiones por esta razón. En el tercer cuarto Los dirigidos por Sacchetti también tuvo su problemas en este apartado con 6 pérdidas en ese cuarto (tuvieron 9 en el partido) y ese cuarto Francia la ganó por 9 (máxima diferencia en un cuarto). Italia al tener tantas oportunidades para correr anotó 17 puntos tras pérdidas de su rival. Esperemos que en las semifinales no sea esto lo que caracterice el desarrollo del encuentro.
*Todas las imágenes fueron obtenidas de la página de FIBA.