¿Es el Draft la clave para comenzar a competir en el Oeste?

Las aspiraciones de los Pelicans estarán por las nubes para la próxima temporada. Con la llegada de C.J. McCollum durante la regular season, el crecimiento de Herbert Jones y Jose Alvarado, entre otros, y el gran aporte de Jonas Valanciunas y Brandon Ingram, clasificaron a Playoffs por primera vez desde 2018 e incluso le dieron pelea al mejor equipo de la liga, Phoenix Suns.

Además, con el posible regreso de un Zion Williamson a gran nivel, la ciudad de New Orleans podría estar recuperando esa ilusión que alguna vez tuvieron con jugadores como Chris Paul o Anthony Davis. Así que gracias a Los Angeles Lakers tendrán una oportunidad de lujo de conseguir un buen jugador a un costo bajísimo y completar la rotación para competir en el oeste.

Pero hay que tener en cuenta que tienen todas las posiciones cubiertas para la próxima campaña, así que es difícil cerrarse a una sola. Sin embargo, para rodear bien a Zion necesitarán algo muy puntual: tiradores.

1- A.J. Griffin – Alero, Duke

Estadísticas: 10.4 puntos, 3.9 rebotes y 1 asistencia

El ex Duke anotó el 44.7% de 4.1 intentos desde el triple en la última temporada, siendo de los mejores prospectos de los últimos años en este apartado. Su capacidad para convertir tanto desde el Catch & Shoot como desde el pique es de élite y puede adaptarse muy bien en cualquier sistema

Cuando juega sin la pelota, hace muy bien el trabajo de reubicarse en la línea de tres puntos para conseguir un tiro abierto sin necesidad de hacer movimientos extra con el balón, lo que sería muy valioso cuando comparta cancha con las estrellas de los Pelicans. Además, a pesar de su poco ortodoxa posición de piernas en la mecánica, tiene una buena coordinación de pies y balance para tirar en movimiento tras cortinas indirectas.

Luego, su manejo de balón es muy bueno, por lo que sumado a su muñeca y excelso juego de pies (tiene un prominente stepback, por ejemplo), conseguimos un gran creador de tiros. Claramente podemos transferir esto a números: 45.3% de efectividad desde el dribble.

Con respecto a sus debilidades, debemos mencionar dos. Primero, a pesar de su tamaño (198cm), sufre bastante al defender el 1vs1 y suele olvidarse de su marca cuando no tiene la bola. Y segundo, a pesar de tener solo 18 años, por culpa de lesiones pasadas sus rodillas generan dudas, y ya tuvo una pérdida considerable de explosividad y atletismo, algo que lo caracterizaba en sus años de High School..

2- Bennedict Mathurin – Escolta, Arizona

Estadísticas: 17.7 puntos, 5.6 rebotes, 2.5 asistencias

Al igual que Griffin, Mathurin entra al Draft como uno de los mejores tiradores. Lanzó para un 36.9% de efectividad desde el triple en 6.1 intentos, pero destaca más por su capacidad para disparar en movimiento, principalmente saliendo de cortinas. Tiene balance, movimiento de pies y una mecánica muy aceitada que le permite ejecutar aún más rápido que Griffin.

Pero donde si es bastante inferior al ex Duke es en la creación de tiros desde el pique. Su manejo de balón es muy flojo, lo que lo dificulta a la hora de generarse espacios para tirar/penetrar, e incluso no es muy efectivo desde la media/corta distancia.

No obstante, el repertorio de Bennedict no solo se cierra al tiro, y por eso es un prospecto más valorado. Además de ser efectivo desde el triple, es muy atlético, juega muy bien sin balón y ya está acostumbrado a comandar una ofensiva. No por nada promedió 17.7 puntos con un 45% de efectividad en tiros de cancha. También es un pasador bastante infravalorado a pesar de que promedió solo 2.5 asistencias, por lo que puede aportar en más de un rubro.

En cuanto a los aspectos a mejorar, debemos hablar de la defensa. Suele reaccionar muy lento cuando está off-ball, debe mejorar su closeout y el desplazamiento lateral, además de su IQ, para ser consistente. Pero tuvo algunos flashes destacables gracias a su talla (201cm) y atletismo, así que tiene buen potencial.

3- Keegan Murray – Ala pívot, Iowa

Estadísticas: 23.5 puntos, 8.7 rebotes, 1.5 asistencias

Es, por escándalo, el mejor anotador de esta camada, por lo que difícilmente caiga hasta el octavo pick. Sin embargo, tendría un encaje casi perfecto con el esquema de Willie Green y -particularmente- con Zion Williamson.

En su segunda temporada con los Hawkeyes de Iowa, promedió 23,5 puntos con un 55% en tiros de campo, 74% desde la línea de libres y 39.8% desde el triple, siendo este último lo más destacado. A pesar de ser un interior, su juego de pies y balance lo hace un buen tirador tras el Catch & Shoot, tanto desde cortinas interectas como desde el Pick & Pop.

Además, es un cuatro muy versátil. Si bien tiene varias cosas que mejorar como playmaker (1.5 asistencias), es muy seguro cuando tiene la pelota a pesar de tener un uso altísimo (29.7%). Su porcentaje de pérdidas fue tan solo de 5.7%*, que pasado a números más tangibles son 1.1 pérdidas por juego. Bastante bien.

*Pérdidas cada 100 posiciones

Y por último, debemos destacar que juega muy bien sin pelota, es muy peligroso al contraataque por su atletismo y es bastante capaz de anotar desde el poste, siendo de los mejores de la NCAA en este apartado. Incluso, por su altura (203cm), podría coexistir con Zion y Valanciunas en cancha tranquilamente.

Por otro lado, quizás su principal debilidad en el juego pasa por la defensa, aunque por cuestiones de tamaño, agilidad e instintos supo arreglárselas muy bien (1.9 tapas y 1.3 robos por noche) y tiene gran margen de mejora. Por ende, lo que más se le cuestiona es su proyección. Llega al Draft con 22 años, así que es posible que esté cerca de su techo, y si las franquicias anteriores prefieren el futuro por sobre la inmediatez, Murray podría quedar libre para el octavo pick.

Juma Honeker

Periodista deportivo. Jugaba al básquet y algunos dicen que me retiré por malo, pero prefiero decir que me lesioné la rodilla. Ahora solo escribo. Twitter: @JumaHoneker / Instagram: @Jumaahoneker2