El eterno Vincent Collet y su pagaré olímpico
El 4 de marzo de 2009, la Corte Penal Internacional de La Haya emitió una orden de arresto contra Omar Hasan Ahmad al-Bashir, a la sazón presidente de Sudán, por crímenes de lesa humanidad, genocidio y crímenes de guerra practicados en Darfur. A pesar del pedido de detención del fiscal argentino Luis Moreno Ocampo, la CPI determinó que no había suficiente evidencia para procesar al primer jefe de Estado acusado por el tribunal de justicia.
Diez años después, en 2019, el político sudanés fue derrocado por un golpe de Estado que puso punto final a tres décadas de un gobierno que terminó como empezó: con un derrocamiento militar. Bashir, nacido hace 77 años en Hosh Bannaga, fue declarado culpable de corrupción y sentenciado a un bienio en una prisión para ancianos. Sudán es gobernado desde agosto de 2019 por un Consejo de soberanía multipardista.
El 4 de marzo de 2009, el mundo seguía padeciendo las consecuencias de la crisis financiera de 2008. Barack Obama llevaba 43 días como presidente de los Estados Unidos de América. Argentina, que promediaba el primer mandato de Cristina Fernández de Kirchner, se preparaba para las elecciones legislativas de junio y se ilusionaba con el Mundial de Sudáfrica a partir del binomio compuesto por Diego Armando Maradona (banco) y Lionel Messi (cancha). Unos meses después, el 10 del Barcelona ganaría su primer Balón de Oro y el 24 de los Lakers obtendría su cuarto anillo de la NBA, aunque el primero con ese dorsal.
El 4 de marzo de 2009, la Federación Francesa de Básquetbol (FFBB) anunció a Vincent Collet como el nuevo entrenador en jefe de la selección nacional. El octavo puesto en el Eurobasket de España 2007, la ausencia en los Juegos Olímpicos de Beijing 2008 y la no clasificación al EuroBasket de Polonia 2009 habían sido demasiado para un seleccionado que transitaba su etapa más fructífera, con el legendario Tony Parker a la cabeza.
Vincent Collet nació el 6 de junio de 1963 en Sainte-Adresse, capital de Bélgica durante la Primera Guerra Mundial o, para ser más claros, en la región francesa de Normandía. Desde muy pequeño inició su idilio con el baloncesto en el club AL Montivilliers, donde su padre trabajaba como personal de mantenimiento. Allí permaneció hasta los 18 años, cuando pasó al prestigioso Le Mans (1981-85). Con un título de campeón nacional (1982) en su palmarés, jugó en Caen (1985-86), ASVEL (1968-90) y nuevamente Le Mans (1990-94) antes de ponerle punto final a su carrera en Le Havre (1994-98).
Una de sus cualidades (o intereses) durante su trayectoria como basquetbolista fue entrenar equipos juveniles y participar de campos de entrenamiento como docente. Cuando se retiró, se convirtió en asistente de Alain Weisz en Le Mans. Un par de años después, Weisz partió hacia la selección gala y Collet lo reemplazó en el puesto principal. Rápidamente se consolidó como uno de los mejores entrenadores del país (fue distinguido como el mejor en 2001, 2004, 2015 y 2016), justificándolo con los títulos en la Copa de 2004, la liga Pro A de 2006 y el Semaine des As de 2006.
Antes de cerrar su etapa como entrenador de Le Mans, donde se convirtió en leyenda adentro y afuera del parqué, se desempeñó como asistente de Weisz en la selección francesa (2001-03) y como ayudante de Cleveland Cavaliers en la Summer League de 2007. Después del decepcionante EuroBasket de 2007, la FFBB no le renovó el contrato a Claude Bergeaud; Collet se erigió como uno de los grandes candidatos a sucederlo, pero finalmente la federación nacional se decantó por el experimentado Michel Gómez, quien fracasó en el objetivo de clasificar al seleccionado al EuroBasket de 2009.
Antes de asumir como seleccionador nacional, se planteó un inconveniente: en 2008, Collet había dejado Le Mans para entrenar al ASVEL Lyon-Villeurbanne, el equipo más importante del básquet francés. Ningún estatuto prohíbe el trabajo part-time, pero en 2009 Tony Parker desembarcó como accionista minoritario del club (desde 2014, es propietario mayoritario y presidente), por lo que el paso de Vincent al representativo supondría ser el entrenador y el empleado de TP, en ese momento estrella de San Antonio Spurs. La indecisión se prolongó, pero Collet, quien en 2009 se consagró campeón nacional con ASVEL, fue elegido para el puesto en la selección.
El primer reto de Collet al mando de Les Bleus tenía radical importancia: clasificar al equipo al EuroBasket mediante una fase de repechaje entre los eliminados. Francia no dejó pasar la oportunidad y se coló en los grupos de la máxima competencia continental. En la primera ronda, venció con autoridad a Rusia, Alemania y Letonia, en tanto en la segunda superó a Macedonia y Grecia. Pese a llegar como el único seleccionado invicto, tropezó en cuartos de final ante una inestable España que, a la postre, obtuvo el oro. Después de la dura caída en el clásico, Francia venció a Turquía y a Croacia para finalizar en el quinto puesto, con el mejor récord de la competencia en solitario (8-1).
Definitivamente no era un mal comienzo para un conjunto que no tenía en los planes participar del campeonato. El país de la libertad, igualdad y fraternidad no dejó una buena imagen en el Mundial de Turquía 2010, donde fue eliminado por el anfitrión, a posteriori subcampeón, en octavos de final, para culminar en la decimotercera ubicación (3-3). No obstante, lo mejor estaba por venir…
El EuroBasket de Lituania 2011 vio a Francia convertirse en candidato durante las fases de grupos (9-1) y superar a escollos como Grecia y Rusia en cuartos y semis, respectivamente. Una nueva caída ante España, en este caso en la final, sepultó las ilusiones galas en Kaunas. A pesar de la inevitable frustración, la medalla plateada ya era el mejor resultado histórico el torneo, igualando lo logrado en 1949. Además, el éxito les permitiría a los comandados por Tony Parker regresar a una cita olímpica tras un par de ausencias. El equipo francés masculino se había perdido diez de los anteriores doce Juegos Olímpicos.
En 2012, Collet completaba el ciclo olímpico en busca del premio gordo: trascender en Londres. Después de una gran fase de grupos, en la que solo cayeron ante Estados Unidos y superaron a potencias de la talla de Argentina y Lituania, los franceses se volvieron a topar con su karma: 59-66 ante España y nuevamente a casa, en este caso con un sexto puesto en el bolsillo. El equipo, ya consolidado como una potencial del Viejo Continente, aún debía superar el enorme bloqueo mental que le suponía enfrentar a su par ibérico.
Y esa primera vez llegó al año siguiente. En cuartos de final del EuroBasket 2013, después de superar la fase de grupos sin inconvenientes, Francia eliminó a Eslovenia, equipo local, para plantarse en semifinales ante España, la gran bestia negra. Tony Parker, quien había vivido en primera persona todas las frustraciones de los años previos, se despachó con 32 puntos para eliminar al cuco en overtime por 75-72. La paridad y la importancia de ese juego relativizó la final, instancia en la que Francia vapuleó a Lituania (80-66) para conseguir su primera medalla de oro en una competencia grande (Euro/Mundial/JJOO). Parker, MVP y goleador del campeonato, estaba realizado.

Ya como una eminencia del básquet nacional, Collet consiguió en 2014 el primer podio en una Copa del Mundo en la historia del país. En octavos de final, superó a Croacia, pero la gran alegría llegó al eliminar a España en cuartos a domicilio; sí, pese a haber caído en la zona, Francia se volvió a tomar revancha, en este caso en Madrid. Luego, en ajustados cotejos perdieron con Serbia (semis) y vencieron a Lituania (tercer y cuarto puesto). Al no contar con TP, que no disputó ningún Mundial, el rendimiento del conjunto de Nicolas Batum, Rudy Gobert, Boris Diaw y Evan Fournier, entre otros, fue un gran paso al frente.
La misma presea se llevaron los pupilos de Vincent en el EuroBasket que albergaron en 2015. La perfecta fase de grupos (5-0) y las cómodas victorias en octavos (Turquía) y cuartos (Letonia) no fueron coronadas en Lille: 75-80 tras prórroga y eliminación en casa a manos de España. El triunfo ante Serbia, que le permitió subirse al podio por tercera vez en un par de años, fue solo un consuelo al ver a un dominante Pau Gasol llevarse los grandes honores.
En julio de 2016, Francia consiguió el cupo olímpico en Filipinas y encadenó participaciones por primera vez en más de un decalustro (1956-60). Río 2016 no fue la mejor experiencia para los galos, ya que superaron con algunos contratiempos los grupos (3-2) y volvieron a caer derrotados ante España, en este caso de manera contundente (67-92) y en cuartos de final. El sexto puesto en tierras brasileñas fue sucedido por una duodécima ubicación en el EuroBasket de 2013 (81-84 vs Alemania en octavos), la peor ubicación de Les Bleus en 50 años.
Ya sin Parker, que dijo adiós al equipo nacional en los Juegos Olímpicos de Río, pero con Gobert consolidado como el mejor defensor de la NBA y varios jóvenes rindiendo en tierras americanas, los dirigidos por Collet tenían como siguiente objetivo el Mundial de China 2019. Una derrota ante Australia -después de haber ganado los primeros cuatro partidos del torneo- no impidió su clasificación a cuartos de final, pero lo cruzó con el siempre candidato, aunque en este caso algo diezmado, Team USA.
Con Fournier y Gobert como emblemas, los galos dieron el batacazo del torneo al bajar a los estadounidenses por una decena de puntos (89-79), escribiendo una de las grandes páginas en la historia del básquet nacional y consiguiendo el boleto rumbo a Tokio 2020. No obstante el cóctel de euforia y algarabía, la Argentina de Luis Scola y Facundo Campazzo –a quien VC respeta mucho– frenó en seco el carro francés en semifinales (66-80), relegándolos al partido por el 3/4 puesto, donde se tomaron revancha de Australia (67-59) y consiguieron su segundo podio mundial consecutivo.
Vincent Collet es, con más de 4500 días ininterrumpidos al mando, el seleccionador más antiguo de los doce equipos que estarán en Tokio. Los entrenadores de España (Sergio Scariolo), Argentina (Sergio Hernández) y Australia (Brian Goorjian) tuvieron experiencias previas en los equipos que dirigirán en el país del sol naciente, pero ninguno lleva tanto tiempo a cargo sin intermisiones.
En noviembre de 2010, un mal comienzo de temporada desembocó en su despido del ASVEL, mientras que en mayo de 2011 se convirtió en el head coach del SIG Strasbourg. Allí, perdió cinco finales del campeonato nacional (2013-17), ganó un par de Copas de Francia (2015 y 2018), fue nombrado dos veces entrenador del año (2015 y 2016) y resultó subcampeón de la Eurocup 2015/16. De sus ‘manos’ salió, por ejemplo, Frank Ntilikina (2015-17), hoy en New York Knicks y dirigido por Collet en la selección. En junio de 2016, optaron por no renovarle el contrato, pero un pésimo comienzo (1-7) ‘obligó’ a la dirigencia a buscarlo en octubre del mismo año.
Después de transformar al SIG Basket en una potencia nacional (incluso disputó un par de Euroligas), dejó su cargo en junio de 2020. Durante el último año, pandemia de coronavirus mediante, Collet fue ratificado como el entrenador nacional hasta los postergados Juegos Olímpicos de Tokio. Los amistosos de preparación para la cita de los anillos no dejaron una gran imagen (un par de derrotas contra España, una en París y otra en Málaga, y un descalabro ante Japón en condición de visitante), pero hace un lustro, en Argentina, también perdieron sus tres partidos de exhibición previos a Río. “Sin pánico, sin excusas”, tituló la federación nacional.
Francia debutará en el Saitama Super Arena el domingo 25 de julio ni más ni menos que ante Estados Unidos, que con un equipo mucho más poderoso que hace dos años buscará vengarse de lo acaecido en Dongguan. Tres jornadas después, enfrentará a República Checa, mientras que el último día del mes cerrará el grupo A ante Irán, el rival más accesible de la fase. Al clasificarse los dos primeros de cada grupo y los dos mejores terceros, Francia, séptimo del ranking mundial (quinto entre los clasificados), parte con grandes chances de acceder a los cuartos de final.
A lo largo de la docena de años que lleva al frente de la selección nacional, Collet hizo historia con tres medallas de EuroBasket, una de cada metal, y dos podios mundialistas. Los partidos definitorios del campeonato continental de 2013, es decir, la semifinal ante España y la final versus Lituania, y el triunfo ante Estados Unidos en 2019 son algunos de los momentos más importantes en la historia del básquet francés.
Sin embargo, el normando de 58 años y 191 centímetros no pudo trascender a nivel olímpico, evento históricamente esquivo para los galos a pesar de sus épicos segundos puestos en Londres 1948 y, especialmente, Sydney 2000. Los sextos puestos en Gran Bretaña y Brasil fueron un gran puntapié inicial para la magna camada del país presidido por Emmanuel Macron, pero es momento de dar un paso al frente.
Ya no están los Parker y los Diaw, mas los experimentados Rudy Gobert, Nicolas Batum, Evan Fournier y Nando de Colo (¿la agarrán los últimos dos?) intentarán guiar a Les Bleus a una presea olímpica. Incluso prescindiendo de varios jóvenes de actualidad en la NBA, como Killian Hayes, Sekou Doumbouya, Théo Maledon, Killian Tilli, Jaylen Hoard (suplente), Williams Howard, Adam Mokoka, Elie Okobo y Axel Toupane (suplente), Vincent Collet pudo armar un roster top para competir en Japón, con cinco integrantes de equipos top estadounidenses. La camada actual honró el legado de la década pasada, pero la próxima promete tanto o más.
Andrew Albicy (Gran Canaria), Nicolas Batum (Los Angeles Clippers), Nando de Colo (Fenerbahçe), Moustapha Fall (Olympiacos), Evan Fournier (Boston Celtics), Thomas Heurtel (Real Madrid), Timothé Luwawu-Cabarrot (Brooklyn Nets), Petr Cornelie (Élan Béarnais; en reemplazo del lesionado Amath Mbaye), Frank Ntilikina (New York Knicks), Vincent Poirier (Real Madrid) y Guerschon Yabusele (Real Madrid) son los doce elegidos para que Collet, a 4539 días del 4 de marzo de 2009, pueda coronar su legendario paso por la selección francesa con una medalla olímpica. A saldar el pagaré se ha dicho en la competencia predilecta de un francés: un tal barón Pierre de Coubertin.

*La foto principal es de AFP. Se utilizaron como fuentes Wikipedia y sus referencias.