El dilema de los Pacers, ¿impacto rápido o potencial?
Indiana viene de perderse el Play-in en la última campaña, después de un arranque de temporada que los obligó a apuntar a reconstruir. Si somos realistas, el problema de los Pacers que generó el abandono del proyecto que tenía a Domantas Sabonis como su pilar principal comenzó en la burbuja, cuando cayeron barridos ante Miami Heat. A partir de ese momento, vagaron por la mitad de la Conferencia Este, perdieron ante Washington en el partido final del Play-in 2021 y cambiaron de entrenador dos veces en dos años cuando despidieron a Nate McMillan y a Nate Bjorkgren en veranos consecutivas.
En la actual temporada, contrataron a un viejo conocido de la franquicia, Rick Carlisle, pero los éxitos no aparecieron rápidamente y decidieron partir desde cero traspasando a su estrella. Después de un año casi completo de tanking, llegan al Draft 2022 con la elección número 6, y estos son nuestros tres apuntados para este pick.
1- Keegan Murray – Ala pívot, Iowa
Si Keegan Murray no es elegido antes, me sorprendería que los Pacers no vayan a buscarlo con los ojos cerrados. Es un two-way forward que tiene la capacidad de tirar de tres puntos con regularidad, aunque tendrá que probarlo en la NBA, y parece calzar exactamente en las necesidades de Indiana de cara a la próxima temporada.
Es posiblemente el mejor anotador de la clase: promedió 23.5 puntos por partido en la NCAA y le sobran recursos en ofensiva. Su carta de presentación es el triple pero es muy agresivo y eficaz atacando el aro. Tampoco le faltan recursos de espaldas al aro, ya que es un anotador de poste por encima de la media. Su principal falencia ofensiva se ve en el playmaking y en la toma de decisiones.
En el costado defensivo, Keegan demostró aptitudes más que aceptables en la zona exterior, pero su falta de intimidación en la pintura podría negarle la posibilidad de jugar de 5 en un esquema de small ball. La concentración y dedicación que logre sostener en defensa en la NBA lo definirán como un defensor por encima o por debajo de la media.
Si no fuese por los 22 años de edad que tendrá en la noche del Draft, Murray podría ser un pick top3 sin ningún problema.
2- Shaedon Sharpe – Escolta, Kentucky
Este jugador canadiense es la incógnita más grande de esta clase 2022. Si Indiana quiere apostar 100% a futuro, podría ser el equipo que tome el riesgo de elegirlo. Sharpe tiene sólo 18 años y sorprendió tanto en la secundaria que irá al Draft sin haber jugado ni un minuto en la universidad de Kentucky. Todos los análisis y scoutings de Shaedon se hacen sin saber si pudo sostener todo eso en la NCAA, pero su tan corta edad insinúa que logrará crecer a pasos agigantados en los próximos años.
Sharpe es un escolta anotado con grandes capacidades para crear su propio tiro y para anotar desde el dribble. Debe mejorar su tiro a pie firme, única área donde flaqueó realmente en el costado ofensivo. En defensa, su gran capacidad atlética llama la atención entre los jóvenes de su edad pero puede tener problemas en el 1v1 en sus primeros años en la liga. Para dimensionar lo que se espera de este jugador, hay que remarcar que muy probablemente no caerá del top10 aún cuando se lo esperaba en el Draft del año que viene.
3- Bennedict Mathurin – Escolta/Alero, Arizona
Mathurin es un prospecto muy interesante que podría ser considerado un término medio entre los dos jugadores de los que hablamos anteriormente. Si bien sus números no son los del ala de Iowa, Bennedict es un jugador ofensivo muy completo al igual que Murray. Su triple es un arma más que sólida y puede crear su propio tiro desde el pique. Se mueve bien sin pelota y es un jugador muy atlético, aspecto que podría transformarlo en un gran 3&D en la NBA actual.
Sus limitaciones más importantes se ven en la selección de tiro y en las desatenciones o lagunas que muestra en algunas partes del partido, más que nada en defensa. Sus 20 años de edad podrían ser un aspecto tentador para Indiana, ya que significan un promedio entre el punto de madurez de sus dos candidatos anteriores.