Cleveland no encuentra el rumbo

Cleveland Cavaliers sigue sin levantar cabeza tras su segundo año sin Lebron James en el equipo: con 19 victorias y 46 derrotas, marchan últimos en la conferencia este y son el segundo peor equipo de la NBA. ¿Hay luz al final del túnel?

Luego de lograr llegar en 4 años consecutivos a las Finales contra los Warriors entre 2015 y 2018 (ganándolas únicamente en 2016 en una recordada serie por 4-3), todo fue cuesta abajo y en picada para los Cavaliers: en las últimas dos temporadas consiguieron apenas 38 victorias sobre 147 encuentros jugados. A pesar de que el curso actual es ligeramente mejor que el anterior, nada parece indicar que la situación mejore en un futuro cercano.

Los malos resultados pueden encontrar origen en distintas fuentes. Una de ellas, por ejemplo, es el enorme desfile de jugadores y entrenadores que tuvo lugar en estos últimos dos años. Cuatro entrenadores distintos (Tyronn Lue, Larry Drew, John Beilein y, actualmente, J. B. Blickerstaff) pasaron por el banquillo sin cambiar el panorama. Es clave para que los Cavs puedan desarrollar todo su potencial (y para cualquier proyecto a largo plazo en general) encontrar estabilidad en un puesto tan importante como lo es el del entrenador.

Ahora, ¿dónde se encuentra ese potencial que pueden aprovechar? Sin lugar a dudas en sus jóvenes talentos, principalmente en Collin Sexton, Darius Garland y Kevin Porter Jr., que a base de buenas actuaciones fueron demostrando todo su repertorio. Aún con algunas cosas por pulir (en el caso de Sexton, por ejemplo, su promedio de 2,4 pérdidas por partido), son jugadores que pueden aportar mucho a su equipo.

Como faro de referencia para los que transitan sus primeros años en la NBA están los veteranos del equipo, entre ellos JR Smith, Tristan Thompson o Kevin Love. Este último fue tal vez uno de los más regulares durante esta temporada, promediando 17.6 puntos y 9.8 rebotes por partido.

A todos ellos se suma tal vez una de las incorporaciones más sorprendentes del último período de transferencias: Andre Drummond, proveniente de los Pistons. En los ocho encuentros que llegó a disputar con su nuevo equipo, promedió 17.5 puntos y 11.1 rebotes por juego, un aporte que podría ser más que positivo para los Cavs. El jugador de 26 años, que tiene la posibilidad de irse en agencia libre, apuntaría finalmente a quedarse en Cleveland luego del parate causado por la crisis del coronavirus.

La temporada 2019-2020 ya podría considerarse como finalizada para los Cavaliers. Salvo alguna sorpresiva victoria lograda (125-119 contra Miami Heat o 111-103 contra Denver Nuggets), lo máximo a lo que el equipo puede aspirar es a terminar con un récord ligeramente mejor al del año pasado. Es fundamental de cara al futuro una planificación integral que pueda explotar al máximo toda la capacidad que posee el equipo.

*La imagen principal es de Twitter: @cavs