La búsqueda eterna por las pepas de oro
La estabilidad y constancia es una de las falencias que tuvo Denver Nuggets desde la fusión entre la American Basketball Asociation (ABA) y la NBA, en 1976. Incluso antes, el equipo cambió tres veces de dueño: de James Tindle a William y Donald Ringsby –quienes le dieron el nombre Rockets porque William, el padre, era dueño de la empresa de camiones que llevaba el mismo nombre- y de los Ringsby a A.G. Fischer y Frank Goldberg, quienes, en su intento por unirse a la NBA, renombraron a la franquicia como Nuggets, en homenaje al equipo que existió entre 1948 y 1950, que llevaba ese nombre por la fiebre del oro que invadió el Estado de Colorado hacia fines de la década de 1850.
En 1976, el grupo que había alcanzado –y perdido con New York Nets- las finales de la ABA se trasladó a la NBA con resultados similares: alcanzó los playoffs de manera consecutiva en sus primeros tres años en la liga. Con la llegada de Doug Moe al banco de Denver, en 1980, y con Alex English en el parqué, la franquicia obtuvo su lugar en la postemporada nueve temporadas seguidas, pero nunca fue más allá de las finales de conferencia, instancia que alcanzó sólo en 1985, cuando chocó con Los Ángeles Lakers de Magic Johnson y Kareem Abdul-Jabbar, que después se consagró campeón contra un Boston comandado por Larry Bird. Ese mismo año, un grupo inversor liderado por Sidney Shlenker compró el equipo a B.J. McCombs a cambio de USD 20 millones, diez veces lo que McCombs lo había pagado en 1979. Cuatro temporadas después, COMSAT, una empresa de telecomunicaciones, se hizo del 67,5% de la franquicia. Se hizo del 100% tres años más tarde.
Desde que COMSAT tomó el control, Nuggets inició un período de declive, en el que, más allá de dos accesos a playoffs desde el último puesto –en 1994 venció a Seattle Supersonics en primera ronda y se convirtió en el primer equipo en vencer al ganador de la temporada regular desde la última posición de postemporada-, de la mano de Dikembe Mutombo y con Dan Issel en la banca, no obtuvo mayores logros. En 1995, COMSAT se adueñó de Quebec Nordiques, de la National Hockey League (NHL), y lo trasladó a Denver bajo el nombre de Colorado Avalanche. La empresa organizó sus franquicias y su negocio de entretenimiento bajo una subsidiaria separada que se llamó Ascent Entertainment Group, en 1995.
Pero el declive se hizo aún más profundo desde la partida de Mutombo a Atlanta, para 1996. Ya sin Issel en el banco, Denver no pudo subir más del décimo puesto hasta 2004 y, al año siguiente a la ida del pivot congoleño, el equipo tuvo su peor récord desde su fundación: 11 victorias y 71 derrotas. Al inicio de la temporada, la franquicia –y todo Ascent- había sido adquirida por la compañía Liberty Media Group, a cambio de USD 755 millones.
Desde el principio, la empresa hoy dueña de la Fórmula 1, la máxima categoría del automovilismo mundial, quiso desligarse de ambos equipos de la capital de Colorado. Recién después de dos años Donald Sturm presentó una oferta de USD 461 millones que fue aceptada por Liberty Media y el resto de los propietarios de las acciones de Ascent, pero la ciudad de Denver se rehusó a transferir los terrenos del Pepsi Center al bancario mientras no se comprometiese a mantener las franquicias en la capital de Colorado por, al menos, 25 años.
Dan Issel volvió a entrenar a Nuggets, pero manifestó que, como todas las decisiones tenían que ser acordadas entre Ascent y Sturm se ocupaban más del estancamiento legal de la venta que del equipo, él no podía hacer su trabajo. Sturm, finalmente, se negó.

En el Draft de 2003, probablemente el mejor de lo que va del siglo, Denver eligió a Carmelo Anthony. Con el alero en el parqué, acompañado, primero por el mejor defensor de la temporada 2006/07, Marcus Camby, después por Allen Iverson y, más tarde, por Chauncey Billups, la franquicia de Colorado alcanzó siete veces consecutivas un lugar en la postemporada y, en 2009, llegó por segunda vez en su historia a una final de conferencia, en la que perdió, una vez más, con Los Ángeles Lakers.
A mediados de la temporada 2010/11, Anthony marchó para New York Knicks junto con Billups. Nuggets continuó su racha de accesos a playoffs hasta 2013, cuando George Karl fue despedido, a pesar de haber entrado a la postemporada ocho veces consecutivas y haber sido galardonado como mejor entrenador del año.
Comenzó la reconstrucción. Brian Shaw sucedió a Karl como coach, más tarde, Melvin Hunt tuvo un fugaz paso por el banco, hasta que Michael Malone se hizo del puesto. Nikola Jokic, elegido en el draft de 2014, y Jamal Murray, en el de 2016, son ahora los referentes y mayores figuras de un equipo que dejó de ser una reconstrucción: en 2019 fue segundo en su conferencia, ganó su división y alcanzó los playoffs. Sin embargo, perdió 4 a 3 la serie contra Portland.
¿Su propietario? Tras caerse la venta de 1999 a Donald Sturm, Stanley Kroenke se presentó como comprador. En el 2000, a cambio de USD 450 millones y la promesa de mantener a las franquicias allí hasta 2025, el magnate estadounidense se apoderó de Denver Nuggets, Colorado Avalanche y el Pepsi Center. Hoy es dueño Los Ángeles Rams, de la National Football League; de Colorado Rapids, de la Major Soccer League; de Arsenal FC, de la liga inglesa de fútbol y de más franquicias deportivas en las ligas estadounidenses de lacrosse, Call of Duty y Overwatch, las dos útimas de eSports. Su patrimonio, según Forbes, escala hasta USD 10 billones.
*Imágenes de NBA.com.