Ben Simmons, Sixers y una novela que todavía no termina
Philadelphia viene de hacer la mejor temporada regular de los últimos años. Finalizaron punteros del este con un récord de 49-23 y Joel Embiid estuvo a las puertas de ganar el MVP. No obstante, todas sus esperanzas de llegar a la final se derrumbarían ante Trae Young y sus Atlanta Hawks en la segunda ronda de los Playoffs. Allí, la novela entre Ben Simmons y la administración de Philly tuvo su primer capítulo.
Principalmente debemos recordar que la serie del base australiano fue pésima. Promedió tan solo 9.9 tantos en los 7 juegos disputados y tuvo momentos en los que su participación en el goleo era -literalmente- nula. Solo sobresalía por su gran impacto en otros rubros, como las asistencias (8.6) o los rebotes (6.3), pero es algo cotidiano en el rendimiento de Simmons. En síntesis, esa planilla no es la que podrías esperar del segundo All-Star de tu equipo, además de que si añadimos su pésimo porcentaje en tiros libres en esa ronda (33%, 15 de 45), el asunto empeora aún más.
Esto lo catalogó como el verdadero responsable del fracaso del equipo este año, por lo que desde el final de aquel juego 7 comenzaron los rumores por su traspaso. Más precisamente luego de que Doc Rivers, entrenador del equipo, respondiera algunas preguntas sobre Simmons en la conferencia post partido. Sin embargo, ninguna franquicia equipararía el valor que le da Philly a su base. Una de las primeras transacciones rumoreadas fue con Golden State, pero los Warriors rechazaron la oferta ya que les pedían a sus dos novatos de este Draft, Jonathan Kuminga y Moses Moody, a James Wiseman y a Draymond Green. Una locura.
Luego, pocos equipos mostraron un interés serio en un base que parece pertenecer a otro contexto histórico. Su mal lanzamiento lo convierte en una traba para los esquemas ofensivos y eso podría generar disrupciones en el desarrollo de un juego, lo que se pudo observar en la serie ante Atlanta. Durante el último cuarto de uno de los duelos, los Sixers se pusieron en bonus faltando más de cinco minutos, por lo que Simmons debió abandonar el parqué un buen rato para evitar ir a la línea de tiros libres.
Aún así, algunos equipos como Sacramento, en un hipotético traspaso por Tyrese Haliburton, o los Blazers debido a un «Like» de Damian Lillard a un tweet con una foto de Simmons vistiendo la casaca de Portland, siguieron sonando. Pero lo cierto es que, nuevamente, ninguna de las partes comprometidas en un posible trade cumplen sus expectativas.
Actualmente estamos a poco menos de un mes de comenzar la temporada, y en la próxima semana dará inicio el training camp de Philadelphia, pero Ben y la directiva se encuentran cada vez más distanciados. Según Adrian Wojnarowski, de ESPN, la decisión de Simmons es abandonar la ciudad de la independencia y no volver a vestir la camiseta, al menos esta temporada, por lo que no acudirá el 29 de septiembre a los entrenamientos.
Solo queda estar expectantes de la situación, porque tarde o temprano el base abandonará el equipo que lo drafteo en 2016 y donde disputó tres All-Star Games de forma consecutiva. Es una realidad que, a medida que pasa el tiempo, el valor del jugador desciende, ya que los dirigentes necesitarán recibir algo a cambio si es que definitivamente no contarán con su base de estos últimos años.