Beal y cuatro más
Lesiones graves, falta de estrellas y de jerarquía. Eso fue Wizards hasta la suspensión de la actual temporada, donde terminó noveno (24 victorias, 40 derrotas) en el Este, cerca de su objetivo, el tan deseado octavo puesto.
Luego de una olvidable temporada 2018-19 donde terminó onceavo en la conferencia (32 victorias, 50 derrotas), la franquicia capitalina no decidió arriesgarse mucho en la agencia libre. Drafteó al japonés Rui Hachimura en el draft de 2019, un ala pívot muy dinámico pero al ser muy joven, le falta. Luego llegaron los jóvenes de Lakers, Bonga y el alemán Wagner, y el base proveniente de Pistons Ish Smith entre los fichajes más importantes para la franquicia en el mercado de verano.

Pero en Washington la peor pesadilla tiene nombre y apellido: John Wall. El base super estrella y cara de la franquicia se había lesionado a fines del 2018 en el talón, lo cual lo alejó por toda esa temporada.
Pero no solo eso, sino que un mes después de lesionarse el talón, mientras descansaba en su casa, y debido a una infección, se rompió el tendón de Aquiles. Si, mientras estaba en su hogar. Esto lo sacó de las canchas hasta la fecha, ya que su regreso es estimado para septiembre/octubre. Mala suerte para Washington, pagarle 37 millones de dólares esta temporada a un jugador que tuvo esa horrenda lesión.

La temporada de los Wizards fue regular. Buscando ese octavo puesto en el este con victorias muy buenas como contra Celtics o Nuggets pero al no tener tanta jerarquía es imposible ganarles a todos. Todos los partidos de Wizards eran o muy peleados, o un derrota clara si eran contra contenders.
Si hay algo que destacar algo del equipo capitalino es su buena ofensiva, con un Bradley Beal promediando 30 puntos por partido. Juegos con altísimo marcador como contra Rockets ese 30 de octubre de 2019 donde perdieron 159 a 158 en overtime. Una locura, pero no todo es color de rosas.

La falta de jerarquía es bastante importante en Wizards. Ya que Wall está lesionado y la única estrella que tienen es Bradley Beal, pero en una liga de dúos (AD y Lebron en Lakers, Paul George y Kawhi en Clippers, Doncic y Porzingis en Dallas, etc) la falta de una segunda espada se nota.
Y se explica en que Beal promedia treinta puntos por partido pero el segundo anotador del equipo, en este caso David Bertans, promedia solamente la mitad por partido. Sumándole que Hachimura, Bryant y Thomas marcan no más de 15 por partido. Falta alguien que marque 20, 25 o más puntos, y tendrán que esperar porque John Wall no volverá hasta la próxima temporada.
Si hay algo horrendo en la NBA es ver una muy mala defensa y Washington Wizards tuvo la peor de los treinta equipos durante la temporada actual. Por partido recibió un promedio de 116 puntos.
Washington tiene el peor rating defensivo de la liga (cantidad de puntos recibidos en 100 posesiones) con un total de 116 puntos permitidos. Está bien, el rating ofensivo de Wizards es bueno (anotan 112 puntos en 100 posesiones) pero si la defensa no respalda es imposible sacar buenos resultados permanentemente.
Toda la alineación titular de Washington tiene DBPM (Defensive Box Plus Minus) negativo ¿Que es el BPM? Explica el rendimiendo del jugador en el equipo cada 100 posesiones. Y en este caso el rendimiento en defensa es muy malo (Beal con -2.4 de DBPM por ejemplo). Si se comparan los OBPM (ofensivo) y los DBPM de los jugadores de Wizards, solo Beal y Bertans tienen BPM positivo porque la ofensiva de cada uno es magistral. En conclusión, el rendimiento en defensa del equipo es horroroso y produce marcadores tan altos en cada partido.

Por último, se pueden valorar las actuaciones de Bertans y el rookie Hachimura. El primero ya que demostró una gran efectividad con el tiro de tres (42%) y con una defensa medianamente aceptable lo cual hizo que fuera deseado por grandes contenders en el trade deadline, cosa que finalmente no terminó en nada. Y el japonés demostró que aunque le falte en el tiro, o en la defensa, es una muy buena pieza a futuro ya sea para ser un gran ala pívot y para ser un anotador.
Y eso fue Washington Wizards esta temporada. La mala suerte de las lesiones por sobre todo y una débil defensa que habrá que ajustar si los playoffs son el objetivo de la franquicia capitalina.