Balas doradas, varitas rotas

Esta foto describe perfectamente a Washington Wizards. Sus dos máximos ídolos (Unseld y Hayes), un título NBA y los cambios de nombres para la franquicia capitalina que pese a su actualidad, tiene una linda historia de vida y acá está el resumen de ella.

Tres años, tres nombres y dos ciudades distintas.

La franquicia se originó en 1961 y se denominaba Chicago Packers, o sea, lejos de la capital de Estados Unidos. Pero ya en la próxima temporada pasaría a ser los Zephyrs de Chicago. Su paso por la ciudad que vio los años dorados de Jordan fue sin pena ni gloria llevando a la franquicia en el año 1963 a un traslado de su ciudad, con apenas un lustro de existencia.

Y acá es donde arranca lo bueno. Se van a Baltimore, y no solo eso, sino que cambian su nombre a Bullets. Y este nuevo apodo les traería buena suerte ya que un año después clasificaron a playoffs, de la mano del Hall of Famer Bailey Howell, pero caerían en la final de conferencia contra Lakers (1964-65).

El equipo caía a pique a partir de esa final, ni siquiera pasando las 40 victorias, hasta 1967 y 1968 donde llegarían, vía draft, los jugadores mas importantes de la historia de la franquicia. Earl Monroe y Wes Unseld arribaron a Baltimore y lo transformaron en un contender. O en su defecto, equipo que si o si clasificaba a playoffs. Pero tuvieron mala suerte.

Wes Unseld, vistiendo el rojo, azul y blanco, que tendría una temporada rookie asombrosa.

Si hay que destacar algo es lo del pivot Wes Unseld que ganó el Rookie del Año y el MVP la misma temporada promediando 14 puntos y 18 rebotes por partido. Una locura. Pero locura también sería la mala suerte de los Bullets en playoffs. En la 1968-69 y en la 1969-70 se enfrentarían con los Knicks en primera ronda y se irían sin gloria porque eran los Knicks.

Pero en la 70-71 lograrían superar esa tan odiosa barrera de la primera ronda y llegarían a Finales de Conferencia, ¿contra quién? Contra los Knicks, uh! Pero la serie se iba al game 7 en el Madison Square para que Bullets gane faltando pocos segundos y se clasifique a su primera Final de NBA. Lástima que bueno, Oscar Robertson, Kareem Abdull Jabbar y los Milwauckee Bucks estaban del otro lado. Los Baltimore Bullets perderían aquellas finales y pasaría algo malo.

Earl Monroe se iría a Knicks en el mercado de verano y Wes se quedaría solo comandando el equipo. Unseld llevaría a Bullets a playoffs pero no, lo mejor estaba por venir. Con la adquisición de Elvin Hayes, proveniente de Rockets, y de Kevin Porter, Baltimore era nuevamente contender al campeonato.

Earl Monroe con la de Knicks, donde lograría su tan ansiado objetivo, ganar un anillo.

Y así fue en la 72-73, donde llegaron a las finales de conferencia pero los Knicks de Frazier y un viejo conocido, Earl Monroe, los barrieron y después se quedarián con el anillo. Ganando asi su primer título NBA el ex Baltimore Bullets.

Los años dorados de Washington Bullets

Luego de perder las finales de conferencia contra un viejo conocido, en el verano del 73 los Bullets cambiarían de ciudad pero no de apodo. Se mudarían a Maryalnd y adoptarían el nombre de Capital Bullets. Pero parece que no gustó aquel Capitals y al año siguiente, sin pena ni gloria en la temporada, pasarían a ser los famosos Washington Bullets y por ende la franquicia capitalina.

Los Bullets volverían a ver la luz al final del túnel hasta que en las Finales de la NBA de 1975 se toparon con Golden State Warriors. Washington venía de eliminar al campeón defensor, Boston, pero contra los guerreros hicieron agua. Cuatro a cero y anillo para la bahía. El título no se le daba a la franquicia capitalina.

Con un Rick Barry intratable, Golden State barrió a Bullets en cuatro juegos y el número 24 se quedaría con el MVP de las Finales.

Luego de años sin pena ni gloria en playoffs, llega la temporada de 1977-1978. Con el ya experimentado Unseld y Elvin Hayes, Washington clasificaria a la postemporada con unas mediocres 44 victorias. Otra vez, pensaron en la capital, primera ronda y afuera. Pero no, chau Hawks en primera ronda, chau Spurs en segunda, chau Sixers en final de conferencia y, nuevamente, Finales de la NBA. El finalista menos esperado se enfrentaba a los Seattle SuperSonics.

Con un Wes Unseld descomunal promediando doble doble Washington Bullets se quedaba con el que iba a ser el primer y único título NBA de su historia. El pivot que decidió quedarse tras la partida de Monroe se quedaría con su MVP de las Finales, y con su objetivo cumplido: darle un título a la franquicia de toda su vida.

No cualquier franquicia se da el lujo de tener uno de estos trofeos.

Y a partir de ese título Washington nunca iba a ganar uno más en toda su vida, pero si con jugadores de renombre y calidad en su plantilla. Con Unseld reitrado al finalizar la decada de los 70, Bullets iba a ser un equipo de playoffs pero liviano. O eliminado en primera ronda o ni squiera clasificando. 

Las llegadas del jugador sensación de la época, Manute Bol, debido a sus 2 metros 31 centímetros de altura, la de Moses Malone, campeón con Sixers, y la de Muggsy Bogues, el hombre más bajo en jugar en la NBA con sus 1.60 metros hicieron que Washington clasifique a playoffs en la década del 80 pero fuese eliminado siempre en primera ronda. Por Sixers, por los Bad Boys de Detroit Pistons o a veces ni siquiera clasificando.

A la izquierda Manute Bol y a la derecha Muggsy Bogues, foto icónica.

La temporada del 87-88 con la llegada de Bogues, parecía haber una nueva aura en Bullets. El gran Wes Unseld como coach hizo que Washingotn clasifique a playoffs pero se enfrente a los Pistons en primera ronda. Forzaron el quinto partido pero en Detroit fueron barridos y a partir de ahí, no clasificarían más a postemporada hasta 1997.

El puente es largo pero siempre hay luz al final del tunel, y esa luz Washington la vió en la temporada 1996-1997, que sería la última con el tan polémico apodo de Bullets. El pivot rumano más alto de la liga, Muresan, una super estrella como Rod Strickland y Chris Webber hacian ilusionar a la gente de la capital estadounidense. Los ilusionó tanto que clasificaron a playoffs tras 10 años pero acá se corta la dulzura y aparecen los Bulls de Jordan en primera ronda y los mandan a casa.

Los hechiceros que hacen desaparecer las balas

En 1997 Washington deja el nombre Bullets, el cual significa balas y por ende es polémico, para pasar a llamarse Wizards (hechiceros). Los años tempranos con el nuevo apodo fueron pésimos; trades, tanks pero con una luz al final del túnel.

Michael Jordan luego de su retiro en 1999 aceptó el trabajo de Presidente de Operaciones deportivas en Wizards y también era propietario menor de la franquicia. Pero se cansó, tenía tantas ganas de jugar, que en 2001 decidió dejar todo tipo de lazo empresarial con la franquicia y jugar para ella por amor al basket.

Ver a Jordan sin la de Bulls, algo muy extraño.

Lo que no tenía en cuenta Michael es que tenía 38 años y una rodilla lesionada. Ayudó al equipo a ganar partidos pero en ninguna de las dos temporadas que jugó pudo clasificarlo a playoffs. Pero bueno si Jordan se retira en tu franquicia es más que histórico. Lamentablemente Michael fue traicionado por el propietario luego de su júbilo y no pudo volver a su cargo de presidente de operaciones.

Luego de eso Wizards perdió el rumbo hasta la llegada del gran Gilbert Arenas, Jamison y Hughes. Estos hicieron un temporadón en la 04-05 y lograron clasificar a Washington a playoffs por primera vez desde 1997. Remontarían un 0-2 a Bulls en primera ronda para luego ser barridos completamente por el Heat de Wade y Mourning en semis de conferencia.

Nueva temporada, nuevo fichaje, Caron Butler. En la temporada 05-06 llena de lesiones, lograrían ingualemnte clasificar a postemporada de manera consecutiva. Pero los esperaban unos Cleveland Cavaliers que dependían de un joven Lebron. Una serie peleadísima que finalizó por tiros errados de Arenas y canastazas de Cavs y por ende Wizards perdía 4-2.

De izquierda a derecha: Caron Butler, Gilbert Arenas y Antawn Jamison. Lindo trío supo tener Washington.

Otra temporada pero las mismas caras. Arenas generó un gran fervor en el público con sus actuaciones cada noche, y estableciendo el récord de puntos en un partido para la franquicia (60 puntos a Lakers). Pero antes de empezar la postemporada Butler se rompió la mano y Arenas se lesionaba feo. Jamison solo enfrentó a los Cavs de Lebron en primera ronda, los cuales ganaron fácilmente 4 a 0 en los playoffs del 2007.

Años de caídas y pocas levantadas

Esa serie contra los Cavs sería el fin del legado de Gilbert Arenas en Wizards. A partir de la 07-08 comenzaron las lesiones y su irregularidad más su detención por la policía debido a la tenencia de armas de fuego en el estadio de Wizards, donde jugaba. 

Arenas suspendido, todo el equipo traspasado, adiós a Butler, a Jamison, y Washington lo único que hacía era tankear. Hasta que llegó el draft de 2010 y nueva cara de la franquicia. John Wall fue drafteado por Wizards con el pick número uno. Un base que prometía y cumplió.

De la universidad de Kentucky llegó con el pick uno en sus manos, John Wall.

Bienvenido John, adiós Gilbert (se va a Orlando Magic). Rashard Lewis llegó por Arenas pero se lesionó y perdió la primer temporada, la 2010-11, donde Wizards no clasificaria a playoffs. Pero la cara de la franquicia no cambiaba, con el lema de tankear cada vez más fuerte, Washington no podía levantar cabeza, y en la siguiente, la 2011-12, tampoco lograría ingresar a postemporada. Con suerte llegó a las 20 victorias.

Pero en el draft de 2012, Wall encontraría a su Robin en la tercera posición del draft, Bradley Beal, escolta anotador. Lamentablemente John se lesionó y perdió gran parte de la temporada y por ende Wizards no clasificaría a postemporada.

Pero llega la 2013-14 y por fin se rompería la mala racha. Un nuevo pick importante, Otto Porter, más Wall, Beal y Ariza pondría a Wizards en playoffs, donde pasarían fácilmente la primera ronda contra Bulls pero se topan con los Pacers de Paul George en semis y son barridos completamente.

El Capital One Arena, donde Washington juega desde 1997. También lo usa el equipo capitalino de la WNBA, Mystics y el de la NHL (Hockey sobre hielo).

Luego de eso vendrían buenos años y buenos fichajes, como el de Paul Pierce ya veterano, que ayudaron a hacer a Wizards un equipo serio y de playoffs. Si hay que considerar un hito fueron los playoffs de 2017 donde le ganaron a los poderosos Hawks en primera ronda y obligan a Celtics a un juego 7 en el TD garden el cual gana Boston, perdiendo asi, otra vez, en semis de conferencia.

Si hay que destacar algo de esos años, es la creciente figura de John Wall como super estrella la cual se vió disminuida con una doble lesión que tuvo en enero de 2019 y todavía lo tiene fuera de las canchas. Y también la de Beal como segunda espada del equipo anotando mucho y más de lo posible, pero con una pobre defensa del escolta.

A día de hoy esperan a Wall de su lesión mientras Beal y cuatro más tratan de conseguir el octavo puesto y una milagrosa clasificación a playoffs.

Conclusiones

Washington Wizards tiene el lujo de tener un título NBA en sus haberes. Y eso no es poca cosa, ya que te distingue de otros. Y lo hace ser no un equipo muy grande, ni tampoco chico, sino un equipo mediocre. Una linda historia, con cambios de ciudades, hall of famers, series épicas de playoffs y promesas.

Desde Wes Unseld a Gilbert Arenas hasta John Wall. Sin esas tres figuras, Washington no sería lo que sería hoy. Ni tampoco ellos tres serían nada sin Washington. Esto es Wizards y esta fue su historia de vida.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *